“No se pueden realizar gastos sin pasar por el señor Spears”, declaró Jodi Montgomery, la co administradora financiera de la cantante que cuestionó al padre y tutor de la estrella pop desde 2008.
Continúan las repercusiones por la solicitud de Britney Spears por poder controlar su propia actividad financiera, demanda que ha llevado a la justicia y por la que la propia cantante ha entregada duras declaraciones.
Si bien el foco está centrado en lo que la ex estrella del pop ha puesto sobre la mesa, las otras partes involucradas no se han quedado en silencio.
La co administradora de la fortuna, Jodi Montgomery, cuestionó a Jamie Spears, el padre de Britney, por intentar culparla de las estrictas restricciones impuestas a la intérprete de 39 años, entre ellas que el hombre no pueda hablar con su hija.
Jamie ha estado a cargo de las finanzas de Spears desde el 2008, algo que la propia cantante ha calificado de "abusivo" y motivo por el que emprendió la lucha por la libertad financiera. Sin embargo, la justicia determinó que ella mantuviera una tutela económica con Jodi Montgomery, una de las pocas aliadas de Britney en el caso.
Lee también: “Prometo darlo todo”: El chileno Ra Díaz es anunciado como el nuevo bajista de KornEs en este contexto que la tutora económica calificó como "irónico" que Jamie Spears desee mantener la tutela "bajo los deseos" de su hija, siendo que ella misma ha expresado que no lo desea involucrado.
Incluso, según revelaron documentos a los que tuvo acceso la revista People, la tutora expuso que el padre de la estrella "ha usado más de US$ 2 millones del dinero de su hija" para defenderse a sí mismo de las acusaciones que ella le ha hecho en la corte.
En la misma línea, Montgomery sostuvo que “no se pueden realizar gastos sin pasar por el señor Spears”, en relación a que el padre continúa ejerciendo un fuerte control del dinero.
El 23 de junio, la cantante declaró ante la jueza a cargo del caso que “no estoy contenta, no puedo dormir. Estoy muy enfadada y deprimida. Lloro todos los días”.