El debut de la joven de 19 años en Lollapalooza superó con creces los cálculos de la producción sobre el alcance de su popularidad, y el reducido espacio colapsó ya casi una hora antes de su inicio de su show.
El show estaba fijado para las 18.15 pero casi una hora antes el lugar ya se había repletado. No importó lo alejado del escenario, ni el polvo en suspensión, las gotas de lluvias que a ratos asomaron, el tumulto de gente, o que la espera fuese más larga que la presentación misma.
La locura por el debut de Paloma Mami en el Lollapalooza 2019 fue aún mayor de lo que se veía venir: una muchedumbre, en su mayoría de adolescentes y jóvenes, se empujaba de ansiedad por cantar sus escasos temas y ver en el Lotus Stage a la chilena de 19 años, que sin duda se ha convertido en el mayor fenómeno musical chileno del último tiempo.
Incluso apenas apareció en el escenario, ella misma pidió a quienes estaban más adelante que se corrieran más atrás para que todos pudieran "perrear con respeto". "Si ustedes se ponen nerviosos, yo también me pongo nerviosa", dijo en un tono coqueto, y al mismo tiempo confesó que ya estaba un poco nerviosa.
Lee también: El garabato que soltó Paloma Mami en plena interpretación de “No te enamores” en Lollapalooza"Don't talk about me" y "Not steady" fueron las primeras en sonar. Esta última, su primer single, la misma que hace menos de un año la capultó a la masividad, la que la llevó a ser la primera chilena en firmar con Sony Internacional y a ser elogiada por Rolling Stone como la artista que cambió el trap para siempre.
Fue difícil observar a Paloma Mami entre medio de una multitud que coreaba sus temas incluso desde antes que empezaran, y la mayoría optó por grabarla y hacer zoom, o mirar el show a través de celulares ajenos. Mientras, ella bailaba y perreaba, a veces hasta el suelo, acompañada de cuatro bailarinas y una pista de apoyo.
Se dice que el interés de Paloma nació hace algunos años y que, al contárselo a su hermana mayor, Sofía, ella le dijo que cómo iba a cantar si se ponía nerviosa de sólo imaginar presentarse delante de más personas. Pero al parecer de esa timidez no queda rastro.
Risueña, segura de sí misma y dueña del escenario, sin importar sus propias desafinaciones en "Fingías", donde se acompañó de un violín que la hizo cantar unos tonos más alto, ni lo cansada que llegó hacia el final del show, donde no completaba las frases y optaba por que el público lo hiciera.
"Esta canción es para todas las mujeres que son igual que yo, que no les gusta enamorarse, que no quieren una relación, que quieren pasarlo bien", anunció antes de presentar precisamente su canción más reggaetonera, "No te enamores", y que tuvo de invitado al productor DJ Luian.
Lee también: Paloma Mami confirmó su reinado y Américo conquistó al público: Así fue la segunda jornada de Lollapalooza Chile 2019Presencia innecesaria –pese a que fue idea de la propia Paloma- debido al excesivo contacto físico que el boricua buscaba con ella, que generó clara incomodidad, y que derivó en el incidente en que a la cantante se le olvidó la letra y se le arrancara un "conchetumadre".
Finalmente, en medio del furor del público y luego de 20 minutos para un repertorio de cuatro canciones, la joven se retiró del escenario agradeciendo el amor del público y tomándose una foto grupal con todos los asistentes.
El nombre de Paloma Castillo, quien nació en Chile pero pasó su infancia en Nueva York, se hizo conocido hace unos ocho meses, cuando ingresó entre los rezagados al programa "Rojo, el color del talento", y repitiendo lo sucedido con Mon Laferte, abandonó el espacio con escasa valoración de su propuesta, que ya daba pistas de su inclinación por el género urbano, por ejemplo, con un cover a "Man Down" de Rihanna.
Incluso en una oportunidad su propio coach, Leandro Martínez, se agarra la cabeza cuando la joven fue salvada por el jurado de ir a eliminación, en desmedro de otro participante que también formaba parte de su equipo. Probablemente ahora también esté haga el mismo gesto de incredulidad, pero esta vez frente a la gran popularidad que ella tuvo como su revancha.