Todas las veces que hay que cambiar un electrodoméstico por una falla o simplemente por el deseo de renovarlo, viene a la cabeza la siguiente pregunta: ¿qué hacer con el antiguo?
Lamentablemente, muchos artículos electrónicos terminan convirtiéndose en basura, simplemente porque resulta engorroso e incluso costoso llevarlos hasta un centro de reciclaje.
Según un informe de Organización de las Naciones Unidas (ONU), el mundo generó 48,5 millones de toneladas de basura electrónica en 2018, lo mismo que se necesitaría para construir nada menos que 4.500 torres Eiffel.
Para frenar esta preocupante realidad, empresas de la industria tecnológica están impulsando iniciativas de reciclaje electrónico.
Una de ellas es Samsung Chile, que por estos días ofrece un servicio de reciclaje a sus clientes y, para mejor, completamente gratuito.
¿Cómo funciona? Cada vez que una persona compre un artículo de esta marca, puede solicitar que una empresa recoja el antiguo en su domicilio. Luego, ese electrodoméstico será desarmado, se reciclarán cada una sus piezas y el aluminio, cobre o bronce que contenía, terminarán fundidos y convertidos en materias primas.
Diego Leal, por ejemplo, estaba dudando acerca de cambiar o no su refrigerador. Tomó la decisión de hacerlo luego de ver la campaña de Samsung para retirar el antiguo e instalar el nuevo. “Eso nos motivó y nos hizo un clic, ya que es un buen mensaje hacia el reciclaje y el cuidado del medioambiente”, asegura.
Precisamente, la compañía busca ayudar a las personas que quieren o necesitan renovar su tecnología, pero no les preocupa qué pasará con los artículos en desuso.
“Al comprar en Samsung.com las personas pueden optar a que su producto actual sea retirado para posteriormente ser donado o reciclado, dependiendo de las características y condiciones del producto, y de esta forma entregarles y encontrarles una nueva vida”, explica Miguel Elías, gerente de negocios digitales en Samsung Chile.
Esta iniciativa es posible gracias a la alianza con la empresa de reciclaje Midas Chile, la primera en el mundo que compensa con paneles solares el 100% de la energía que usa.
“Transformamos la basura tecnológica en nuevas materias primas que son inyectados a los mercados productivos en diferentes partes del mundo. Por ejemplo, todo el aluminio que se puede rescatar de un equipo electrónico, posteriormente uno lo puede encontrar en partes de autos, llantas de autos, ventanas, bicicletas”, señala Daniel Saldías, director de economía circular de Midas Chile.
Así, a través de esta forma de reciclaje -una muestra más de cómo funciona la economía circular- es posible restar impacto en la huella de carbono que dejamos día a día.
28/08/2019
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