Durante su participación en el encuentro internacional, el jefe de Estado también se refirió a lo acontecido con la pandemia. Sobre esto, destacó que "hemos vivido un gran triunfo de la ciencia, sin embargo, este triunfo contrasta con un fracaso de la política".
Durante la jornada de este martes, y mediante una intervención telemática, el presidente de la República, Sebastián Piñera, fue parte de la Asamblea General de Naciones Unidas (ONU), instancia en la que abordó diferentes ejes como la pandemia, el estallido social en Chile, la crisis climática, entre otros.
Sin embargo, el jefe de Estado hizo referencia a la situación política que se registra en América Latina, manifestando que "en los últimos años, las democracias han experimentado un proceso de progresivo deterioro", debido a diferentes factores. Entre ellos, están las "razones endémicas, como el bajo crecimiento, la persistencia de la desigualdad, de la corrupción, la ineficiencia del Estado y la pobreza extendida".
Pero además, en la actualidad "se suma la pandemia del coronavirus y otras enfermedades, igual de tóxicas y letales para las sociedades democráticas ya amantes de la libertad, como el virus del populismo, el cáncer de la polarización y la peste de la fragmentación política", sostuvo.
En esa línea, Piñera aseveró que "el virus del populismo opera prometiendo soluciones superficiales y fantasiosas que sabe que no puede cumplir, y a cambio de efímeras satisfacciones en el corto plazo termina siempre por sacrificar el futuro y debilitar el progreso".
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Asimismo, explicó que a ello se añade la polarización, que catalogó como un "verdadero cáncer contamina el tejido social, infecta a las instituciones e inyecta intolerancia en todos los espacios de la vida en sociedad", al igual que la fragmentación, "que consiste en una tendencia hacia una política de identidades y causas individuales, o de pequeños grupos, que hace imposible articular y procesar las diferentes demandas sociales y dificulta sin duda la gobernabilidad".
Finalmente, enfatizó que "hoy la principal amenaza proviene de gobiernos electos democráticamente, es decir, con legitimidad de origen, que maniobran para eternizarse en el poder, avasallan la independencia de los otros poderes del Estado (...) y muchas veces aplastan a los opositores".
Pandemia
Por otro lado, el presidente de Chile hizo hincapié en los efectos de la pandemia en la región, destacando la labor del personal médico que "salió sin dudarlo a trabajar sin descanso para enfrentar esta emergencia", rindiéndoles un homenaje por lo realizado en este tiempo.
Junto con lo anterior, dijo que "la pandemia nos mostró que cuando se desatan las fuerzas de la innovación, la tecnología y la creatividad podemos alcanzar logros insospechados. En un lapso de tan solo 10 meses pasamos a enfrentarnos a un virus sin información, a contar con una batería de vacunas seguras y eficaces. Se trata de un logro sin precedentes en la historia de la humanidad".
"Hemos vivido un gran triunfo de la ciencia. Sin embargo, este triunfo contrasta con un fracaso de la política, pues aún hoy, mientras algunos países cuentan con dosis para vacunar varias veces a su población, hay países que no cuentan con las vacunas y equipamiento para dar una protección mínima a su población", agregó.
Sin embargo, pese a que en "la ciencia prevaleció la cooperación, en la política, el individualismo. En la ciencia reinó la información compartida, en la política, la reserva", consignó. Por tanto, hizo un llamado a que se requiere de humildad, solidaridad, colaboración y voluntad, "para escuchar la voz de la ciencia y la voz experta" y hacer frente a esta clase de sucesos.
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"Junto con la OMS y más de 50 países estamos impulsando un Tratado sobre Preparación y Respuestas para Futuras Pandemias. Nadie puede asegurar que las pandemias no se repetirán, pero sí tenemos que asegurar hoy que cuando ello ocurra estaremos mejor preparados", concluyó al respecto.
Estallido social
De la mano de la crítica hacia la democracia que, según dijo, se ha deteriorado en el último tiempo, Piñera destacó la transición que experimentó Chile hace 32 años. Al respecto, indicó que en dicho periodo no solo se pudo "recuperar nuestra democracia y afianzarla, sino que también un alto crecimiento económico y desarrollo humano, con disminuciones de la pobreza y desigualdades, y siempre respetando las libertades y los Derechos Humanos de todos los ciudadanos".
Pero pese a ello, "Chile no ha sido inmune a las amenazas. El estallido social incorporó legítimas demandas sociales de la ciudadanía, pero también una ola de violencia inusitada e inaceptable".
Aún así, señaló que el país "fue capaz de encauzar ese estallido social y sus legítimas demandas a través de un proceso pacífico, institucional y democrático", refiriéndose al plebiscito y posterior elección de la Convención Constitucional, " integrada de forma paritaria, por hombres y mujeres, y con presencia de representantes de nuestros pueblos originarios".
"La mayoría de los chilenos esperamos que esta Convención proponga el texto de una Nueva Constitución, mejorando y corrigiendo todo aquello que debe ser enmendado, pero también que incorporando mayor equidad y justicia social proteja nuestras libertades, recoja nuestra tradición republicana y recoja los valores de nuestra sociedad", afirmó.
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Crisis climática
En medio de su intervención, y de la mano de los efectos de la pandemia en todo el mundo, el jefe de Estado también tomó un tiempo para referirse al cambio climático, o como él rectificó, crisis climática. Un fenómeno que "es más rápido y tiene efectos más graves de lo que habíamos esperado. Y lo más serio, algunas de sus consecuencias ya son irreversibles".
"La ciudadanía nos exige como un imperativo moral cambiar el curso de la historia, y la tecnología nos entrega las herramientas para evitar un apocalipsis ambiental", añadió.
“El momento de los diagnósticos ya pasó. Es el momento de la acción, con firme voluntad y sentido de urgencia. Tenemos una responsabilidad histórica, tanto con las generaciones presentes como con las que están por venir. Somos la última generación que puede evitar que la actual crisis climática se transforme en un apocalipsis ambiental", destacó.
Por lo mismo, en Chile, detalló que "hemos acelerado el proceso de descarbonización de nuestra matriz energética", esperando que para el 2025 ya se hayan cerrado dos tercios de ellas, y para el 2040 el 100%. Mientras que para el 2030, se espera que el 70% de la matriz energética esté basada en energías limpias y renovables.
21/09/2021
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