Mario Acuña fue golpeado 23 de octubre luego de participar en un cacerolazo en el contexto del estallido social. Los funcionarios policiales, quienes niegan haber participado de la agresión, fueron formalizados por tortura con resultado de lesiones graves gravísimas.
En prisión preventiva quedaron los tres carabineros imputados por la golpiza que sufrió Mario Acuña el pasado 23 de octubre, cuando participaba de un cacerolazo en la comuna de Buin.
La determinación fue tomada por el Juzgado de Garantía de San Bernardo, que estableció un plazo de investigación de 100 días tras formalizar a los efectivos por tortura con resultado de lesiones graves gravísimas.
El hecho ocurrió durante una manifestación en que según detalla la causa, participaba el obrero de 44 años.
Lee también: Bellolio por Hernández Norambuena: "Es un delincuente a sueldo, asesino, terrorista y torturador"Durante la noche habría aparecido un carro policial con las balizas apagadas y efectuando disparos, lo que provocó la huida de los vecinos. Sin embargo, Acuña se resguardó en una banca de una plaza cercana, donde fue víctima de una brutal golpiza.
Funcionarios policiales coinciden en que cuando lo vieron lo ayudaron a levantarse y abandonaron el lugar, aunque un registro clave demostraría lo contrario.
Tras la paliza, el hombre llegó por sus propios medios a su casa, antes que su cuerpo colapsara. Por varios meses estuvo al borde de la muerte, pero últimamente ha tenido algunos avances en su lenta recuperación.
Lee también: "¿No hay inconsecuencia?": La respuesta de Macaya sobre reacción de la UDI tras entrevista a Manuel ContrerasEl hombre hoy lucha por salir adelante, ya que quedó con daño neurológico irreversible, siendo alimentado por sonda.