El profesor Francisco Lincheo, quien estuvo detrás de la organización del polémico evento que terminó con el cantante investigado por exhibir un arma de fuego, relató cómo se gestó este evento y cuáles fueron las pérdidas monetarias, además de revelar estar "aterrado" por lo sucedido.
Luego de
invertir más de $30 millones en un evento que, según indica, no le trajo las ganancias esperadas para recuperar sus ahorros, el
profesor Francisco Lincheo acudió a su perfil en Facebook para descargarse tras el
concierto que Cris MJ protagonizó el viernes 14 de abril en Iquique.
Esto conllevó a que el propio artista urbano realizara una
transmisión en vivo en la que se refirió en duros términos al docente, profiriendo
eventuales amenazas y mostrando, además, un arma que lo llevó a ser
investigado de oficio por el Ministerio Público.
Sin embargo, cabe
remontarse algunas semanas atrás para saber el origen de esta actividad que culminó de tal forma.
Cómo se gestó el evento
De acuerdo con el relato de Lincheo a
Las Últimas Noticias, todo comenzó cuando
conoció a un hombre que se identificó como padre del cantante. Así vio en él la oportunidad de atreverse a organizar este show, pese a que no sabía qué canciones cantaba y a que antes
sólo había organizado eventos deportivos sin fines de lucro.
El profesor de Educación Física y productor del concierto, señaló que el artista "
cobraba 30 millones más gastos. Yo tenía unos ahorros guardados y dije, ¿por qué no? Así que me embarqué en la aventura, sin tener la más remota idea de cómo se organizaba un concierto".
El evento quedó fijado para el viernes 14 de abril en La casa del deportista de Iquique, con un
valor de $25.000 para la entrada y una preventa de $20 mil.
"
Yo había calculado que si vendía dos mil entradas, pagaba los costos de la organización. Eso incluía los pasajes ida y vuelta de 20 personas desde Santiago a Iquique, más el alojamiento, la comida, el traslado, el pago de los guardias, el arriendo del recinto. Todo", continuó.
"Solo había podido juntar $9 millones"
Pero cuando finalmente llegó la noche del viernes, notó que "
la gente no llegaba. Eran pasadas las diez de la noche, había 300 personas y no iban a llegar más". Una situación compleja si se consideraba que "por la venta de entradas,
solo había podido juntar 9 millones de pesos".
Ya con el evidente traspié económico que esto significaba, Lincheo sostuvo que "era tal mi desesperación que en un momento me acerqué a él (cantante) para ver si me hacían una rebaja,
pero me dijo que no".
Aunque eso no fue todo. También indicó que el cantante después le puso otra condición: "
Me dijo que no iba a salir al escenario si no se llenaba la cancha y que para eso debía regalar entradas. Yo no estaba de acuerdo, pero me puso entre la espada y la pared".
Amenazas y porte ilegal de armas
La situación que ahora llegó a instancias superiores se originó tras el post del productor en Facebook, lo que habría llegado al propio intérprete de
Una Noche en Medellín debido a su bullada respuesta en el live de
Instagram.
Respecto de esta transmisión, Lincheo afirmó que
"mi familia y yo quedamos aterrados. Yo quedé muy mal, nunca me imaginé algo así".
"Mi abogado me dijo que no se puede exigir el pago de una deuda con amenazas.
Resulta que su papá también hizo lo mismo, pero por WhatsApp", reveló el profesor.
Ante este escenario, Lincheo realizó la
respectiva denuncia ante la PDI por amenazas, junto a una orden de no pago de los cheques.
Por su parte,
efectivos la Policía de Investigaciones tomaron la declaración del cantante y se le
incautó el arma exhibida, correspondiente a una pistola de airsoft.