La Policía de Investigaciones continúa con la intensa búsqueda de Ámbar Cornejo, la menor de 16 años que fue vista por última vez el pasado miércoles 29 de julio en la comuna de Villa Alemana, en la Región de Valparaíso.
Las unidades están en alerta desde el día miércoles en la mañana, cuando la joven se dirigió a la casa de su madre para retirar la pensión de alimentos que su padre le enviaba.
Según relata su familia, la mamá de Ámbar la llamó a eso de las 08:55 y 15 minutos después el teléfono de la joven se apagó. Tras ese contacto se perdió todo rastro de la menor. Por esa razón, su tía realizó una denuncia por presunta desgracia.
Su tía, Maritza Cornejo, reveló en conversación con Contigo en la Mañana, que la madre de Ámbar dice que le entregó el dinero en la puerta de la casa y se fue. En tanto, su prima afirma que salió sólo con lo puesto a hacer el trámite, llevando únicamente el celular.
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Dentro de los antecedentes se encuentra el hecho de que la madre tiene una relación sentimental con un hombre que en 2016 salió en libertad condicional, tras pasar 11 años en la cárcel.
Se trata de Humberto Bustamante Pérez, quien fue condenado en 2005 por matar a su pareja y al hijo de ella, de nueve años. Tras el crimen, el hombre los ocultó en un tambor que rellenó de cal, para luego enterrar los cuerpos en el patio de su casa.
El crimen conmovió a los vecinos de Villa Alemana y los escabrosos detalles del caso incluso se llevaron a la pantalla en uno de los capítulos de Mea Culpa.
Bustamante pasó 11 años tras las rejas, hasta que en 2016 fue uno de los 788 reos que fue beneficiado con la libertad condicional en la Región de Valparaíso. Esto en medio de un cuestionado proceso, calificado como "liberación masiva de reos" por la prensa.
Antes del homicidio, el hombre ya había pasado 10 años en la cárcel por dos condenas de robo con fuerza y hurto. Según cuenta su tía, la relación de la madre con Bustamante habría sido el gatillante para que Ámbar abandonara su casa, ya que no tenían buena relación.
"Su pasado quizás lo condena, pero no podemos culparlo por la desaparición si la investigación no arroja antecedentes. No se le puede apuntar como culpable si las pruebas no apuntan hacia él", aclaró Sergio Torres, subprefecto de la PDI.
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La policía ya perició una prueba fundamental en el caso: una cámara que habría grabado el momento en que la joven acudió a la casa de su madre, lugar al que ni siquiera entraba.
Uno de los testigos clave en el caso conversó con Contigo en La Mañana. Cristián Fuenzalida, vecino de la menor, dijo que "creo que fui el último que vio a la niña con vida".
"A eso de las nueve de la mañana voy pasando por calle Covadonga y veo a esta niña que va subiendo y me llamó la atención, porque venía como preocupada, llorando, miraba hacia atrás, como que la iban siguiendo", detalló.
Pese a su declaración, su tía Maritza afirma que no le consta que Ámbar fuera llorando, sino que apurada. Esto, porque la madre se tenía que ir a trabajar después de entregarle el dinero.
Angélica Muñoz trabaja en un negocio en calle Covadonga y entregó su versión en conversación con Contigo en la Mañana, en donde comentó que al día siguiente de la desaparición, la madre de Ámbar pasó por su local y le dijo: "Así es la juventud de ahora, se manda a cambiar y no le avisa a nadie. Yo le entregué el dinero y de ahí no sé nada más de ella".
04/08/2020
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