Ya sea en el rubro de la comida, venta de ropa, juguetes o algún servicio en particular, tener una pyme en Chile conlleva muchísimo trabajo. La tarea se vuelve más compleja si se trata de una madre soltera, por lo que acá te mostramos particulares historias de esfuerzo y creatividad que merecen ser contadas.
"Es difícil
presentarse como una mujer sola frente a un banco o institución financiera y decirles 'tengo esta idea y necesito que me apoyen'". El relato es de
Pamela Said, una de las miles de emprendedoras que con esfuerzo pudo sacar su empresa adelante.
En estos últimos tres años, las
pymes han debido pasar múltiples problemas y lamentablemente no todas sobrevivieron, pero más allá del ámbito laboral, siempre hay una historia detrás que en ocasiones
incluye familia, hijos y maternidad.
A pesar de esto, muchas se han atrevido a lanzarse a la piscina y crear su propia industria. Si bien algunas admiten que el rédito económico cuesta que crezca, apuntan a que
a veces se gana en otros aspectos.
En ese sentido, y en el marco de una nueva conmemoración del
Día Internacional de la Mujer, te contamos cinco historias de mujeres que, superando los
estereotipos y abiréndose paso en rubros en donde lo masculino predomina, se convirtieron emprendedoras que marcan el camino para las nuevas generaciones de mujeres en el país.
Igualdad salarial, todavía no
La igualdad de derechos que tanto ha sido reclamada claramente aún no se ha logrado. Así lo demuestra la última
Síntesis de Resultados Encuesta Suplementaria de Ingresos del 2021, donde se corroboró que la
brecha de género en el ingreso medio se ubicó en -21,7% en desmedro de las mujeres.
En términos prácticos el 50% de las mujeres recibieron un ingreso mensual
menor o igual a $405.348, muy diferente a la de los hombres que fue de $500.000, de acuerdo al documento publicado por el Instituto Nacional de Estadísticas (INE).
En ese contexto, muchas empresarias admitieron que la situación se vuelve más compleja al contar que son
madres solteras, jóvenes o que buscan vender algún producto o servicio en particular.
Debido a esto, en
CHV Noticias recopilamos
cinco emprendimientos liderados por mujeres con historias singulares y ejemplares, quienes relatan cómo se dio su crecimiento y qué falta por mejorar a nivel país.
1. Autónomas
Nayade Jamet y su cuñada, Giselle, intentaron
abrir una carnicería tras dejar sus trabajos formales hace tres años, pero no funcionó. Mientras estaban pensando qué hacer, su cercana quedó embarazada y tenía la
necesidad de aprender a manejar.
La experiencia en una
escuela tradicional para conducir fue pésima y estaba a la deriva, pero encontró a una joven que hacía clases, la iba a buscar a la casa para enseñarle y, gracias a ella, aprendió.
Así, el
8 de marzo del 2020 empezó oficialmente Autónomas, una pyme que ofrece clases prácticas de manejo dirigidas por mujeres y para mujeres que ha tenido un increíble crecimiento en poco tiempo, superando los 48 mil seguidores.
"Ya hemos hecho
más de 2.500 cursos, tenemos más de 20 coaches y estamos funcionando en tres regiones. Todas trabajan según su disponibilidad de horarios. Esto por todos lados pro-mujer y son solamente cinco días", indica Nayade.
El original nombre viene del concepto
"auto no más" o "no más auto", aclarando que Autónomas es porque tienen "autonomía" en esto. "Es la palabra perfecta", señala, para luego enfatizar en que no todo fue color de rosas para esta pyme.
Desde un primer momento, recalca que todas trabajaron para "ganarnos la credibilidad de la gente apostando todo a lo digital.
Nacimos en pandemia y somos una empresa 100% online que incluye el agendamiento, contrato y pago. "Eso es el mayor reto que hemos tenido y que creo que lo hemos sorteado bien", cuenta Nayade.
"Nos hemos capacitado para
entregar la información lo suficientemente clara, transparente y creíble que ha hecho que la gente confíe en nosotras. Habiendo tanta estafa hicimos esta apuesta y nos ha ido bien", sostiene.
2. Pascualula
La vida te da sorpresas, sorpresas te da la vida. Esta frase podría resumir perfectamente a
Angélica Castro, quien se desempeñaba como
química farmacéutica en su natal Villa Alemana.
Sin embargo, una vez que quedó embarazada decidió dar un giro radical y
empezar a vender juguetes y accesorios de tela, con la particularidad de que éstos no se hacen así como así, sino que tienen un
"sentido lúdico para acompañar a los bebés y niños en su primera etapa".
"La carrera
no va muy de la mano con la maternidad por los horarios", reconoce esta mujer de 37 años que hace cinco años se radicó en Santiago e inauguró
Pascualula, nombre que es una mezcla entre su perrita Pascuala y el fanatismo que tenía por las recordadas agendas Pascualinas.
"Cuando empecé todos veían esto un hobby, pero muchos se dieron cuenta que puede ser un beneficio para la familia, incluso en lo monetario.
Cuando digo que ahora soy emprendedora se ve con otros ojos y ya no me ven como esa mujer que se quedó en la casa tejiendo para pasar el rato", relata.
Angélica reitera que el emprendimiento está enfocado en generar un nexo entre madres e hijos, produciendo un juguete "que
te ayude a crear un mundo de imaginación y con eso complementar el apego emocional".
La tarea no ha sido fácil para esta empresaria, que ahora tiene dos pequeños y que reconoce que teniendo niños "se te hace un poco más difícil todo". Por lo mismo, pide que sea más fácil acceder a financiamiento y que éstos se abran un poco más. "No hay un canal en el que tú puedas decir 'quiero esto o esto otro'.
Se pierde demasiado tiempo buscando el tipo de ayuda", dice.
3. Su Asado
"Tengo una personalidad en la que
siempre me he metido en rubros masculinos. Trabajé cinco años en una constructora mandando a puros hombres", cuenta
Susana Álvarez, propietaria de Eventos sobre Brasas que ofrece este especial servicio.
Su historia es bien particular:
Es kinesióloga de profesión y hasta hoy se desempeña en una clínica en
Rancagua, pero su fanatismo por los asados hizo que empezara en un rubro conocido por ser, hasta hace muy poco, un territorio en el que no participaba el género femenino.
"Esto partió el 2016 conversando en la casa. Me dicen que debería hacer videos con asados y que siempre había tutoriales con puros hombres y ninguna mujer. Ahí creé mi canal de YouTube", revela.
¿El nombre con el que partió todo? "
Su Asado". De ahí en más el crecimiento fue exponencial y hasta fue
directora de torneos de la Asociación Chilena de Asadores, la misma que
en 2022 ganó el Mundial en Bélgica en la categoría paleta de cerdo (pulled pork).
A sus 41 años, Susana señala que es fundamental que todas las madres enseñen a sus hijos "que
a la mujer se le respeta. Eso de potrillo. Cuando tienes un hijo, debes transmitirle el respeto".
"Eso no significa abrir la puerta o esas cosas, eso es ser caballero.
Respeto es entender que el hombre y la mujer no somos iguales, pero sí debemos tener igualdad de condiciones y de oportunidades. Es importante que los niños desde chicos laven la loza, hagan su cama o sepan lo que es ir al supermercado", manifiesta.
Los tiempos han cambiado y la parrillera agrega que "las mujeres somos cada vez más respetadas por el género masculino. Somos un complemento.
Sí creo que una mujer puede hacer absolutamente todo. Si no tenemos la misma fuerza física, vamos a buscar la forma mecánica de ocupar menos fuerza para hacer lo mismo. Como mujer, uno se gana los espacios".
4. Arma tu picoteo
Catalina Fernández trabajaba para otra pyme cuya dueña era una ciudadana colombiana. Por cosas puntuales, su jefa necesitaba comprar un picoteo, pero notó que
en ese momento nadie ofrecía un servicio así.
Esta situación la dejó pensando y optó por arrancar con
Arma tu picoteo, no sin antes
pedirle $20 mil a su papá para comprar los primeros productos a mediados del 2016.
"Justo quedé esperando guagua y necesitaba las lucas, así que
me decidí a emprender. Desde ese fin de semana no he parado", señala la joven de 32 años que ahora tiene más de 90 mil seguidores en Instagram gracias a su sacrificio.
En paralelo, estudió odontología y ya inauguró su clínica en un esfuerzo que tuvo sus recompensas, pero que siempre costó. "Creo que en Chile, una de las principales cosas que se terminan
comiendo a los emprendimientos es el costo de arriendo (de un local). Tener una empresa familiar y trabajar desde tu casa es muy bueno", dice.
Catalina indica que "nunca me he visto aminorada" por ser mujer y madre soltera. Es más, agrega que
"todos me ven con esa garra y esa fortaleza femenina para dar el ejemplo a otras generaciones, para que salgan adelante sin tener que pedir ayudas grandes al gobierno".
A raíz de su masivo éxito,
pudo colaborar con diversas personas en la pandemia, contratando a gente que tenía la necesidad de trabajar para ejercer diversas tareas.
5. Tienda Missfit
"La clave está en derribar los paradigmas.
Dejar de pensar en el 'no puedo'. Eso tiene que salir del vocabulario de una mujer". Esta es la contundente respuesta de
Pamela Said al ser consultada sobre una recomendación para las pymes que recién empiezan.
Esta mujer de 47 años es una de las dueñas de
Tienda Missfit, emprendimiento que
se dedica a vender bikinis y que ya cuenta con nueve tiendas físicas a lo largo del país y 300 mil seguidores en Instagram.
Diseñadora industrial de profesión, Pamela se siente orgullosa de las más de 40 mujeres que trabajan en una empresa que nació para "hacer bikinis para todas las mujeres
, de todos los cuerpos, edades y al gusto de las chilenas".
Pese a su éxito, Said tiene una dura crítica acerca de las oportunidades para las pymes, aseverando que
"es una gran dificultad sentarse frente a una empresa que presta créditos y decirles que nos crean. Es complejo".
"Estamos un poco en deuda con eso. Ya es difícil
presentarse como una mujer sola frente a un banco o institución financiera y decirles 'tengo esta idea y necesito que me apoyen'".
Como empresaria,
su llamado es a crear una especie de "colectivo" en el que "cada vez que alguien tenga una idea te guíen y te digan: 'Acá tienes que dirigirte', así va a ser mucho más fácil crecer".
"Se tienen que generar
redes y apoyo entre las propias mujeres", sentencia.