Gracias a los peritajes científicos que se llevaron a cabo es que la Policía logró dar con los culpables, mediante el análisis de evidencia en el laboratorio de criminalística que logró demostrar que los sospechosos efectivamente estuvieron en el sitio de los hechos.
El hallazgo de partes del cuerpo de una adolescente de 17 años en un sitio eriazo dejó al descubierto un crimen. En menos de 24 horas la PDI ya había capturado a los autores; el hermano y la cuñada de la víctima. Hoy, a tres años del homicidio, estas dos personas cumplen altas penas, privadas de libertad. En el 2018, luego del macabro suceso, si bien habían algunas pruebas relevantes, aún se debía completar un puzle para entender qué fue lo que pasó. Gracias a los peritajes científicos que se llevaron a cabo es que la Policía logró dar con los culpables, mediante el análisis de evidencia en el laboratorio de criminalística que logró demostrar que los sospechosos efectivamente estuvieron en el sitio de los hechos. El Comisario Daniel Ibarra detalló que "pudimos observar claros indicios de limpieza en el living y comedor, así como también en un sillón que habían puesto en una vereda al frente de la casa y con la inspección ocular dentro de la vivienda pudimos encontrar manchas de sangre en toda la casa". A partir de toda esa evidencia, se levantaron muestras que se pudieron determinar que pertenecían a la víctima.