Pese a su prohibición, miles de fuegos artificiales ilegales son vendidos de manera ilícita en nuestro país en esta época de fin de año.
Hay personas que los compran sin ser fiscalizados y lo más peligroso es que muchas veces lo hacen sin saber qué contienen en su interior realmente estos elementos y cómo fueron fabricados.
La palmera es uno de los más comprados y cotizados en esta fecha. No hay control sobre su venta y miles de personas lo adquieren sin saber qué es realmente a lo que se están enfrentando.
Son fabricaciones hechizas, completamente peligrosas y en su mayoría con componentes químicos similares a los de un armamento.
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Las consecuencias de su manipulación muchas veces son irreparables. Por eso contactamos a un experto autorizado y tomando todas las medidas de seguridad necesarias investigamos la facturación y los componentes de los fuegos artificiales comercializados ilegalmente en estas fechas de fin de año.
"Esto no debería ser manipulado por ninguna persona. Esto es un arma, ni siquiera para un niño, es un arma para cualquier persona. Es una bala de cartón que puede dañar a cualquier persona, es una bala loca que daña a cualquier persona que no sabe ocuparla y que por lo general es el 99% de la población", explica Luis Salamanca, académico de ingeniería de la Universidad Andrés Bello.
La manipulación sin protección ni conocimiento pueden terminar con personas gravemente heridas o quemadas, incluso con lesiones oculares y amputación de extremidades.
César Sáez, ingeniero civil químico y académico de Ingeniería UC, afirma que "los fuegos artificiales están formados por un tipo de pólvora muy particular, que se combustiona muy rápido y que por lo tanto produce en esa poyección y explosión partícular de muy alta temperatura, que pueden alcanzar 800 o inclusive 1.000 grados celsius".
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"El principal problema que tiene es que puede comportarse de manera distinta a la que fue diseñado. Puede que no esté calibrado en términos de su capacidad detonante y eso todavía es más complicado y es más grave cuando una persona lo está manipulando", agregó.
Pese al evidente peligro que representa para todos, a sabiendas, los fuegos artificiales se continúan comercializando, sin fiscalización y sin control. Los responsables arriesgan multas de 10 a 50 UTM.
Pólvora altamente peligrosa y mala manufacturación es lo que caracteriza a estos productos ilegales que este último fin de año dejaron 11 niños quemados, 2 de ellos mutilados, la peor cifra en 20 años.
20/12/2020
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