Por estos días, algunos chilenos viven una sensación de inseguridad y explican que esto aumenta cuando ellos mismos han sido víctimas de delitos, especialmente al interior de sus hogares. Esto ha llevado a que deban reinventar sus rutinas y cotidianidades. Tal es el caso de Mario y Marjorie, quienes sufrieron un robo en su vivienda ubicada en La Cisterna por parte de cinco individuos. Esta banda delictual irrumpió de manera sorpresiva luego que las propias víctimas les prestaran ayuda al fingir que habían sufrido un desperfecto con su auto. Según relató Marjorie a CHV Noticias, ahora vive con las secuelas de lo ocurrido, ya que "cuando pasa algo, soy la primera en entrar en crisis y empiezo a tiritar".