"Lo que ha hecho Suecia es borrar con el codo lo que escribe con la mano, porque fueron protagonistas de una violación de Derechos Humanos de las peores", dijo el senador Girardi. Dese la ONU aseguran que el país nórdico niega su responsabilidad en la contaminación a las personas.
Suecia se erigió en 1972 como sede de la primera conferencia de las Naciones Unidas sobre el medio ambiente. Los principios quedaron establecidos en la declaración de Estocolmo y hoy, casi medio siglo después, se preparan para conmemorar en esa misma ciudad el quicuagésimo aniversario de un hito mundial, que desde entonces paradojalmente ha sido letra muerta para muchos territorios del tercer mundo, entre los que se encuentra la ciudad de Arica, convertida en un basural industrial hasta el día de hoy. El senador Guido Girardi (PPD) afirmó que "lo que ha hecho Suecia es borrar con el codo lo que escribe con la mano, porque fueron protagonistas de una violación de Derechos Humanos de las peores". En la ciudad de la Eterna Primavera el país escandinavo vulneró por décadas el derecho a la vida, a la salud y a un medio ambiente sano, según estableció la Organización de las Naciones Unidas que envió una carta de alegación al gobierno de Suecia. "En su respusta a las cartas de los relatores especiales, Suecia niega su responsabilidad por la exposición a las personas que han sido contaminadas en Arica", afirmó Marco Orellana, uno de los relatores especiales de la ONU.