El tiempo transcurrido ha perjudicado a las denunciantes según el Ministerio Público, ya que aseguran que "estimamos que existen antecedentes suficientes de que estos hechos ocurrieron y son constitutivos de un delito de abuso sexual".
Una mala noticia es la que recibieron las denunciantes del ex senador Patricio Hales. El Ministerio Público decidió pedir el sobreseimiento del caso del otrora parlamentario PPD por las acusaciones de abuso y acoso sexual por parte de al menos 7 mujeres, todas ligadas a su entorno más cercano.
Lo anterior pese a que la propia Fiscalía asegura tener antecedentes necesarios para acreditar que sí se cometieron estos delitos. Así lo explica el propio fiscal a cargo del caso, Francisco Lanas.
"Efectivamente el primer informe corrobora su denuncia, los testimonios también eran coincidentes, pero este sobreseimiento tiene relación con el tiempo que ha transcurrido desde la ocurrencia de los hechos", detalló.
En la misma línea, aclara que "estimamos que existen antecedentes suficientes de que estos hechos ocurrieron y son constitutivos de un delito de abuso sexual".
Y es que el tiempo transcurrido ha perjudicado a las denunciantes según el Ministerio Público. Justamente, una de ellas es María Eugenia Soto, ex asesora del hogar y cuyo testimonio llegó hasta la Fiscalía Oriente en enero del 2017, en la que denunció a Hales por abuso sexual y amenazas.
"Primero empezaron los maltratos", asegura, pero lo que más recuerda son los episodios de acoso, especialmente dos. "Él golpea la puerta, la abro y lo quedo mirando y estaba desnudo".
"Yo les digo a las chiquillas 'este viejo está desnudo' y me dijeron que me queda tranquila, que él es así", añadió sobre los abusos reiterados que se transformaron en una querella.
En tanto que otro de los episodios de los que entrega detalles fue uno en que "él me toma de la cintura y me sienta, y se sobajea conmigo. Eran tantas cosas que cuando yo me escapaba se tiraba con ira contra mi".
Momento en que supuestamente el ex legislador le decía que "'era una malagradecida porque él me tenía a mi hijo, que lo alimentaba' y muchas veces dije 'cresta, estoy con mi hijo, debo agachar el moño' y siempre pensaba que yo era la única y era la culpable".
Algo que no era cierto, ya que otra de las mujeres que presentaron un relato similar fue Marcela Díaz, quien trabajó en la oficina distrital del ex diputado entre el 2003 y 2006, quien también confirma este tipo de conductas.
"Me llamaba a la oficina y yo entraba tiritando entera y me tiraba, me forzaba, se acercaba a mí y me presionaba, muy efusivo, siempre fue así eso de aguantar y aguantar", narró.
Sin embargo, y pese a los antecedentes, Patrico Hales insiste en que es completamente inocente. "Esta es una infamia, mentiras montadas, me han investigado por más de dos años".
Y es que insiste en que nada es verídico, pese a que la Fiscalía ha dicho que existen antecedentes constitutivos de delitos. "Ni mis peores enemigos han podido sugerir ni insinuar que soy un abusador sexual", zanjó.
Este es un tema que está dando vueltas en la sociedad y en el Congreso, de hecho, este lunes la comisión de Constitución del Senado aprobó el proyecto que declara como imprescriptible los delitos sexuales contra menores de edad.