En una carta, Karin Salgado explicó el tormento que dijo vivir por parte de su jefatura y colegas del Hospital Clínico Herminda Martín de Chillán. Todo comenzó cuando declaró en un sumario iniciado contra una compañera. A casi dos años de su muerte, su familia impulsa una demanda laboral para limpiar su nombre y hacer justicia.
Karin Salgado, una técnico en enfermería (Tens), se suicidó tras denunciar acoso laboral en el Hospital Clínico Herminda Martín de Chillán, donde trabajó por más de 14 años. En una carta, explicó el tormento que dijo que vivió por parte de su jefatura y colegas luego que en enero de 2018 se iniciara un sumario por el robo de una caja de curaciones que involucraba a una de sus compañeras. Todo comenzó cuando ella declaró como testigo y nombró a sus jefas como las que autorizaban la prestación de esas cajas, defendiendo a su colega. La resolución del sumario terminó sancionando a Karin por falta a la probidad administrativa. Se le culpó del hurto de la caja de curaciones. Cuando tuvo acceso al sumario, pudo leer las declaraciones de su jefatura y de sus colegas, quienes se habrían puesto de acuerdo para presuntamente declarar en su contra. Tuvo diferentes sanciones por el sumario, entre ellas, la suspensión de su empleo por 30 días, con una disminución de un 30% de su sueldo. Karin llegó a recibir $285 mil. Finalmente, entró en una profunda depresión y tras casi un año de lucha se quitó la vida. A más de un año y medio de su muerte, su familia impulsa una demanda laboral para limpiar su nombre y hacer justicia. Tanto su hermana como compañeros hablaron con CHV Noticias y entregaron testimonios claves que respaldan sus declaraciones. "Me consta que en este servicio estaba estrictamente prohibido hablar con Karin en horario laboral", contó una de sus ex colegas.