Hasper Del Río tenía 15 años cuando desapareció en abril de 2008. Pero semanas después, Carla Oyarzún, de 16 años, fue violada y asesinada en el mismo sector. Por este último caso, Cristián Rogel fue condenado a cadena perpetua, sin embargo, nunca reconoció el asesinato ni su culpabilidad por la desaparición de Hasper.
"Me da mucha pena de pensar que si no hubiese sido por Carlita, no hubiésemos abierto los ojos", aseguró Marcela Nactoch, madre de Hasper, quien era cercana a Cristián y su familia antes de lo ocurrido.
Según Eduardo Parada, ex prefecto de Investigaciones, "él conocía a las dos niñas. Las dos niñas eran deportistas, tenían la misma edad. En las familias también lo conocían", y es que Rogel era guía deportivo de ambas jóvenes en dicho periodo.
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Rogel y su vinculación
Cristián Rogel era un destacado maratonista que, tres días antes de la desaparición de Hasper, regresó a Osorno tras obtener el séptimo lugar en el Adidas Running Chile. Incluso, su familia era cercana a la de Marcela, madre de Hasper, ya que ambos se conocían desde la infancia en la localidad de Entre Lagos, Puyehue.
La cercanía entre ambos se retomó una década después de perder contacto en la infancia, pero esta vez en Osorno. Según relató Marcela, "Cristián mataba un chancho y nos invitaban a comer asado. Los niños jugaban, mis hijos con sus hijos. Él era muy cariñoso con ella (Hasper)... y en sus salidas a la playa, en Entre Lagos, siempre invitaban a mi hijo más chico y a ella".
Pero cuando cursaba segundo medio en el Instituto Comercial de Osorno, Hasper desapareció sin dejar rastro. Fue justo la mañana del 9 de abril de 2008 cuando salió de su departamento en el conjunto habitacional Teniente Merino rumbo al colegio, lugar donde nunca llegó.
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Debido a su desaparición, Marcela inició rápidamente todas las diligencias para iniciar su búsqueda, pidiendo materiales como camiones o grúas, mientras que el "(fiscal) estaba sentado en su oficina". Carabineros también fue parte del operativo de rastreo, quienes incluso intentaron buscar a Hasper en el territorio alto donde vivía Cristián, pero fue él mismo quien no los dejó entrar.
"En en ese momento les dijo que 'sí, yo sé que esta desaparecida, váyanse de acá. Yo conversé con Marcela y le dije que yo iba a buscar por acá", contó Marcela de lo que Cristián le habría dicho a los funcionarios policiales en ese momento.
Carla Oyarzún
El caso posterior a la desaparición de Hasper fue la muerte de Carla Oyarzún, quien fue encontrada sin vida, violada y estrangulada con su propio pantalón en las inmediaciones de la Villa Olímpica de Osorno. En ese caso, por el cual Rogel fue procesado, él también "ayudó" a la familia en su búsqueda.
"Carlita es como una mártir. Si no es por ella, esta olla nunca se hubiese destapado, la clase de personas, la clase de amigos que tenía en mi casa", aseguró Marcela.
En ese entonces fue la propia esposa de Cristián quien lo delató tras encontrar rastros de sangre en su ropa y que correspondían con el ADN de Carla. Cinco días después del crimen fue detenido, pero durante su juicio solo reconoció la violación cometida contra la menor de edad.
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Marcela aún tiene la esperanza de que el cuerpo de Hasper, tal como ocurrió con Carla, sea encontrado. Por ello espera que se haga una búsqueda en los pozos ubicados en el terreno de la propiedad de Rogel y que en ese entonces no fueron inspeccionados, ya que "para vaciarlo se necesitaba maquinaria grande".
Rogel actualmente, ante la justicia, es un testigo por la desaparición de Hasper. Fue citado a declarar por el caso pero juez Gabriel Ortiz dejó sin efecto la diligencia tras acoger recurso de la defensa.
Finalmente, Marcela enfrentó a este hombre luego que él mismo le negara al fiscal del caso conocer a la madre de Hasper, quien fue su amiga durante varios años. Al momento de enfrentarlo, Marcela dijo que "su cara cambió. La frente, sus ojos, su nariz, todo se juntó. Era una cara de odio. Ahí sentí que tenía algo que ver con la desaparición de Hasper, pero también sentí su odio y su rabia contra las niñas", sentenció.
02/12/2020
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