El cementerio municipal de
El Monte esconde una serie de irregularidades que
han significado una verdadera pesadilla para sus vecinos. Esto porque la propia alcaldesa de la comuna, Zandra Maulén, señaló que "está copado".
Lo anterior llevó a
la compra de un terreno nuevo con el que esperaban solucionar el problema. Pero eso no ocurrió y la gente, derechamente no está teniendo un lugar para sepultar a sus seres queridos.
Las tierras adquiridas no cumplían con la normativa sanitaria vigente,
perjudicando a más de 200 familias que sufrieron las consecuencias del fracaso de un proyecto.
Serie de irregularidades
En 2018 se compró un terreno por el municipio de
525 metros cuadrados para proyectar 237 sepulturas que compraron y pagaron las personas, pero algunas tumbas estaban a solamente dos metros de una casa, algo que tiene el jaque todo el proceso.
Pero en agosto de 2020, los habitantes de esa casa se percataron de que, a sólo metros desde donde duermen,
estaban realizando fosas para futuras sepulturas.
El perjuicio es interminable, lo que llevó a esta familia a presentar un recurso de protección que finalmente ratificó la Corte Suprema,
responsabilizando al municipio como administrador de este espacio.
Desde la Seremi de Salud de la Región Metropolitana constataron, en el nuevo sector del cementerio, una
serie de irregularidades que no cumplen con la normativa vigente.
Alejandra Hernández, jefa del departamento de acción sanitaria de la Seremi, señaló a
CHV Noticias que "es un lugar que
no cuenta con autorización sanitaria"
"Acá no se ha presentado y no se ha autorizado un proyecto respecto de esa zona. Además,
el reglamento es muy claro sobre la lejanía de las viviendas, tienen que estar al menos a 25 metros de una sepultura", agregó.
Lo complejo es que la mayoría de esas
237 familias ya pagaron por los espacios,
costos que se acercan a los $500 millones, sumado al daño emocional de que algunos hasta sacaron los cuerpos de los nichos.
De hecho, se conoció el caso de
dos personas que hoy comparten una sepultura sin haberlo deseado.
Responsable
Las indagatorias
apuntan a Samantha Vásquez Soto, quien figuraba como administradora del cementerio y cuyas funciones eran resolver casos de remoción de cuerpos, entre otras tareas.
Estas labores las tuvo hasta septiembre del 2022, ya que en octubre fue reasignada como digitadora en un Juzgado de Policía Local tras ser removida de su cargo anterior
por una investigación interna en el municipio.
CHV Noticias intentó obtener
una entrevista con Vásquez y con sus jefes directos, pero se negaron a participar en este reportaje.
Actualmente el municipio liderado por la alcaldesa Maulén sostuvo estar en conversaciones con la Seremi de Salud
para resolver las exhumaciones del espacio nuevo, además de otras irregularidades que siguen su curso investigativo.
En una segunda sanción,
se prohibió continuar con la inhumación de cuerpos a partir de enero de este año, entregándoles a las autoridades locales un plazo de dos meses para la exhumación de los cuerpos que están en el espacio nuevo.
En medio de todo esto, las
familias continúan esperando respuestas y una solución final para que sus seres queridos tengan el descanso y la paz que merecen.