Según un informe del Instituto Nacional de Derechos Humanos, entre el 2000 y 2017 murieron un total de 43 buzos en el país. Sin embargo, durante los años 2004 y 2017 fueron 32 los que fallecieron solo trabajando para empresas salmoneras. Chile es el segundo mayor productor de salmón del mundo, sólo por atrás de Noruega, que durante ese tiempo lamentó la muerte de un buzo. La alta tasa de accidentabilidad y mortalidad, de quienes se desempeñan en labores de buceos para las empresas salmoneras en nuestro país se debe a la falta de fiscalización, la precariedad laboral, la nula capacitación y, por sobre todo, el poco interés en la prevención de salud de los trabajadores, a quienes no se les chequea si poseen enfermedades pre existentes. Conozca los detalles en el siguiente reportaje de CHV Noticias.