Con un 78,27% de respaldo, la ciudadanía dijo contundentemente que desea una nueva Constitución. En las calles, el festejo y la alegría serán inolvidables.
Con un 78,27% de respaldo, la ciudadanía de Chile definió que se dará inicio a un proceso constituyente en el que una Convención Constitucional redactará la nueva carta fundamental.
No sólo fueron a votar con alegría y entusiasmo, sino también con la prudencia que la pandemia del coronavirus obligaba.
Ya a las ocho de la mañana los locales de votación comenzaban a verse totalmente activos, con el movimiento de un día que prometía gran afluencia de votantes. Más tarde se sabría que fue la mayor votación desde el fin de la dictadura.
"Que sea lo que Dios quiera", comentaban dos monjas que esperaban en una fila que a pesar de lo extensa, no disuadía a nadie. "Que sea lo mejor para Chile, eso es lo importante".
"Ya no voy a tomar tinto ni blanco, voy a tomar whisky", bromeaba otra persona.
Lee también: Tía Pikachu quiere ser constituyente: "Con entereza, empeño y convicciones, las cosas yo creo que se dan"Madres e hijas, familias, parejas, matrimonios de décadas. Todos desde su punto de vista particular acudieron a entregar su opinión de la única manera que la democracia moderna lo ha realizado: el voto popular.
"Para mí hoy es un gran día. Me va a hacer parte de la historia chilena", dice un ciudadano extranjero que hace seis años llegó a Chile. "Ni siquiera podía doblar los papeles", dice, debido al nerviosismo de sufragar en una votación tan importante.
Ya cerca de las ocho de la noche, el sector de Plaza Italia se encontraba copada por la gente. Banderas mapuche, de la diversidad sexual, de Chile. "El pueblo, el pueblo, el pueblo dónde está. El pueblo está en la calle pidiendo dignidad", vitoreaban los presentes.
"Llevábamos del día uno manifestándonos hasta que llegó la pandemia, que nos golpeó mucho. Fui a votar tempranito y me vine para acá. Me vine a celebrar", cuenta un joven en la manifestación.
"Vine con mi mamá, mi polola y mi hermana. Mi papá no vino porque tiene más secuelas de la dictadura que nosotros. Nosotros ya no tenemos tanto susto. Él sí tiene miedo a la represión", añade otro.
Lee también: Presidente Piñera y comunas donde ganó el Rechazo: “Tienen una realidad muy distinta a la del resto del país”Con la música de las batucadas de fondo, el paisaje es de festejo aún antes de que caiga la noche.
Una pareja que enarbola la bandera de la diversidad sexual asegura que votaron temprano "para botar la Constitución de Pinochet y Lagos". "Tenemos que destruir el patriarcado, el colonialismo, todas las formas de opresión sobre las personas", dicen.
"Después de un año de haber estado acá haciendo presencia para que vuelva la dignidad, la justicia, la equidad a nuestro país. Hoy estoy más que emocionado, porque por fin el pueblo de Chile -no los políticos-, el obrero, la dueña de casa, el estudiante, el profesor, pusimos en la agenda política cambiar esta Constitución del dictador. Y hoy día eso es una realidad", dice un hombre.
Ya con los primeros resultados a mano, las celebraciones comenzaron a hacerse oficiales. Las calles continuaban repletándose; todos con sus mascarillas y banderas. "Chile se lo merece. Un nuevo renacer".
Mientras una réplica tamaño gigante de la Constitución Política hoy vigente ardía frente al monumento al general Baquedano, los cánticos y gritos, batucadas y caceroleos, siguieron aumentando, cubriendo de noche el mismo pavimento que un año antes reunió a más de un millón de personas.
"Esto es un puntapié recién. Está recién empezando. Se vienen cambios hermosos para este país, sobre todo para la gente, que se lo merece. Esta gente es hermosa, en este país, súper luchadora. Esto no se va a olvidar nunca".