Ha pasado poco más de un mes desde que se descubrió una red de corrupción al interior del Servicio Nacional de Aduanas. Algunos funcionarios del sector Courier no estaban cumpliendo sus labores con probidad. Simulaban fiscalizar y vigilar el paso de mercancías que se importaban o exportaban del país. Para realizar esta práctica, recibían alrededor de $1.500.00 en efectivo y almuerzos en restaurantes por parte de tres clanes de contrabandistas. El objetivo era evadir evadir impuestos. Producto de esta situación, tres funcionarios y un ex trabajador de Aduanas quedaron en prisión preventiva, por asociación ilícita, lavado de activos y contrabando.