"Lo chocó, lo tiró lejos y lo mató. Hasta ahí llegó mi José Luis y me quedé aquí en la soledad", dice Laura Flores, madre del hombre de 48 años que falleció tras ser impactado por una mujer que conducía en estado de ebriedad. A seis meses del accidente y luego de revocarle el arresto domiciliario, Marcela Lienlaf no ha podido ser detenida.
José Luis Pérez Flores terminaba el día tras celebrar el cumpleaños número 13 de su hijo Agustín, una jornada que culminó tristemente en una tragedia que le quitó la vida al ser víctima de un accidente de tránsito cuando volvía a su hogar a bordo de su moto. Este hombre de 48 años, el pasado 10 de octubre de 2020, fue arrollado por un vehículo a alta velocidad que era conducido por una mujer que estaba bajo los efectos del alcohol. Luego del accidente, José surgió un paro cardiorrespiratorio, y minutos después falleció sin siquiera poder llegar al hospital. La conductora responsable, Marcela Dayana Lienlaf, habría intentado huir del lugar, pero los guardias que fueron testigos del accidente lograron retenerla hasta la llegada de carabineros. Esta mujer fue formalizada por delito de conducir en estado de ebriedad con causa de muerte. Los primeros meses estuvo en prisión preventiva, pero después, su medida cautelar se modificó a arresto domiciliario. La familia de José apeló a la resolución solicitando nuevamente la prisión preventiva, lo cual fue acogido por la Corte. Pero cuando Marcela tenía que volver a ingresar a la cárcel, pasaron 13 días antes que la policía fuera a buscarla. No la encontraron en su domicilio pese a que su abogado defensor asegura que ella se mantiene a la espera de que los uniformados ejecuten la resolución judicial.