Dice haber aprendido su particular forma de robar tras un romance en Italia. En la siguiente investigación veremos como una mujer de 66 años, ya se hace conocida para las policías por sustraer las tarjetas bancarias de otros adultos mayores. ¿Cómo lo hace? Con la complicidad de otros integrantes de su familia. Espían las claves cuando sus víctimas las digitan y luego arman todo un engaño en los estacionamientos subterráneos donde las abordan para robarles. El informe es del periodista Fabián Acevedo.