En una nueva entrega de “Marcas: Huellas que cambian vidas“, conoceremos la historia de Santiago Cruzat, quien resultó con graves quemaduras en sus labios en un accidente casero cuando sólo era una guagua, lo que dejó cicatrices imborrables. Sin embargo, hoy este joven agradece eso y dice que debido a su cicatriz construyó su vida actual, convirtiéndose en un exitoso atleta y entusiasta emprendedor.