Más de 80 familias viven en campamento en la precordillera: "No le llamamos toma, le llamamos villa"

En abril de este año llegó la primera familia a un sitio eriazo ubicado en la precordillera en el camino que da hacia el Cajón del Maipo.

Montaron ahí una mediagua y hoy ya hay más de 80 familias. Y es que la cesantía, el hacinamiento y la pobreza han expandido el campamento llamado “El sueño de todos”.

El terreno tiene dueño, pero no hace una posesión efectiva desde 1996. Por lo que hasta el momento, hace 24 años que no se reclama el terreno.

Erwin Cheuquelén, dirigente del campamento, relata cómo es vivir en lo que ellos llaman villa, en donde están perfectamente organizados, con labores de conserjería e incluso una mini escuela de fútbol y una piscina.

Contrataron un camión aljibe que les da agua y, a falta de electricidad, pusieron luces solares en algunos postes para alumbrar las calles. En el lugar incluso quieren hacer una plaza, además de un mirador. 

"Nosotros no le llamamos toma, le llamamos villa", condena Erwin, dirigente de un campamento organizado, donde están conscientes de la ilegalidad, pero desde donde aseguran que es la única solución que tienen ante lo que ha significado ser duramente golpeados por la pobreza.

Y es que la pandemia no dejó sólo la crisis sanitaria sino también la económica. Al respecto, el subsecretario de Vivienda, Guillermo Rolando explica que se estima que en el último año hay 21 mil familias nuevas en tomas a lo largo del país.

Según un catastro hecho por el Minvu, a la fecha se registran 802 campamentos a nivel nacional. Este, a un costado del río Maipo no está en la lista. En total, 47 mil familias viven en esta condición en el país.

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