A menos de un mes desde que se pusiera en marcha el Plan Calles sin Violencia se ha logrado detener y capturar a más de 600 personas, incautar más de 7 kilogramos de droga y más de 50 armas. Asimismo, se han realizado más de 27 mil controles de identidad preventivos. Parece ser un éxito. Sin embargo, algunos alcaldes de las comunas que quedaron fuera de esta estrategia, como son Quilicura y Pedro Aguirre Cerda, siguen cuestionando los criterios definidos por el gobierno y piden ser incorporados ante los hechos de violencia y crímenes fatales que se han registrado en el último tiempo.