Una joven boliviana tuvo que pasar más de seis meses en la cárcel por un fallido narcotest, el cual arrojó que transportaba droga, aunque en realidad era queratina capilar. Se trata de Nardy Rivera, quien ahora pide reparación de parte del Estado chileno pues, su familia, está a punto de perder su casa porque la hipotecaron para costear su defensa.