Matías Soto, quien participaba en una manifestación pacífica, fue golpeado por al menos siete ex uniformados, quedando con una costilla fracturada y una policontusión de carácter grave. Para los expertos en DD.HH. hubo un "ensañamiento" por parte de los agresores.
Luego de dos años de investigación, el próximo 30 de marzo comenzará el juicio contra los siete ex carabineros que golpearon a Matías Soto en la comuna de Puente Alto. La fiscalía los acusa de los delitos de tortura y apremios ilegítimos. "Lo único que hice fue ponerme en posición de feto y cubrirme la cabeza. Grité 'dejen de golpearme' porque era mucho el dolor, y uno de los funcionarios dijo 'ya dejen a este hueón que ya está muerto'", relató el joven que en ese entonces tenía 18 años. Es relevante recordar, que el adolescente se encontraba en una marcha pacífica el pasado 29 de enero de 2020 para homenajear a un hincha de Colo Colo, quien falleció luego que un carro policial lo chocara en el marco del estallido social. Matías, según el parte médico, resultó con una costilla rota y una policontusión de carácter grave, la cual al día de hoy, lo mantienen con fuertes dolores en su cuerpo. Tras revelarse los registros audiovisuales, siete funcionarios fueron dados de baja, logrando el Ministerio Público sus formalizaciones: cuatro de ellos quedaron en prisión preventiva. En ese sentido, expertos indican que hay un nivel de "ensañamiento" para aplicar la tortura y que es evidente que no hay una finalidad policial que justifique una detención (la cual no ocurrió), ni menos la golpiza que recibió.