El joven de 17 años fue encontrado sin vida y con casi 400 puñaladas en su cuerpo. Los principales sospechosos son Ulises Labrín (23) y su polola de 15 años, quien asistió al funeral de la víctima antes de confesar el hecho.
En dos semanas se dará inicio al juicio oral de uno de los crímenes más violentos que involucren a una menor edad como principal sospechosa.
Tomás Acevedo Olea, un joven scout de 17 años oriundo de San Vicente de Tagua Tagua murió desangrado el 27 de julio del año pasado tras ser apuñalado 397 veces. El homicidio fue supuestamente planificado por Ulises Labrín de 23 años y su polola de 15, una compañera de colegio y amiga de Tomás.
Beatriz Olea, mamá de Tomás, afirmó que "en menos de 20 minutos a Tomás Ignacio le dan 397 puñaladas".
Lee también: La búsqueda de la madre de Paola Alvarado: Sujeto confesó el crimen, pero aún no aparece el cuerpoUna serie de pruebas serán presentadas este 29 de septiembre. Más de 30 testigos, cámaras de seguridad, mensajes de texto y tráfico de llamadas que pretenden reconstruir la cronología y la razón detrás de este brutal crimen.
"Era un cabro bueno, confiaba mucho en las personas. Era un buen amigo", contó la madre de Tomás.
Claudio Riobó, fiscal jefe de San Vicente de Tagua Tagua, aseguró que "por una supuesta venganza de un atentado sexual. Nunca fue denunciado y nunca fue develado a algún familiar. El propio pololo la insta a que haga la denuncia y ella (la adolescente de 15 años) no quiso".
Lee también: Un problema constante en pandemia: Siguen las fiestas clandestinas con venta de alcohol y todo tipo de drogasAsí se habría dado inicio a una supuesta planificación. La joven habría sido la encargada de convencer a Tomás de retirarse anticipadamente de su reunión de scout para concurrir a una cita al puente Zamorano donde ya lo esperaba Ulises Labrín, el encargado de ejecutar el crimen.
"Quien lo llevó a la muerte fue ella (...) tenían decidido destrozar a Tomás Ignacio", ratificó Beatriz Olea.
Según testimonios que serán entregados en el juicio, Tomás Acevedo y la menor habrían mantenido distintos encuentros amorosos previos al crimen.
Lee también: Siete carabineros son acusados de liderar banda dedicada a asaltar a contrabandistas de cigarros"Por motivos que tenemos que determinar en el juicio, inventó este supuesto abuso para que se tomara venganza en contra de Tomás, ya que esta relación se había terminado", explicó Nicolás Alcaíno, abogado del programa Apoyo a Víctimas.
Tras el hallazgo del cadaver, Ulises Labrín regresó a su casa en Buin y arrojó el teléfono del joven a un canal del sector.
Como muestran estas imágenes, la menor antes de confesar el hecho, asistió al funeral de su propia víctima e incluso formó parte de la guardia de honor.
El abogado defensor de la adolescente de 15 años, Hugo Carrera, sostuvo que presentará en el juicio a "una niña común y corriente que cometió el error de en vez de denunciar su agresión sexual a la autoridad lo hizo ante su pareja quien le dio muerte al joven".
Por otro lado, el abogado defensor de Ulises Labrín, Felipe Santander, dijo que "está profundamente arrepentido".
Ni la familia de la menor, ni la de Ulises Labrín quisieron entregar su testimonio. Ambos están formalizados por homicidio calificado.
Lee también: Los rebeldes en el nuevo horario del toque de queda: "La mayoría de las personas anda con una cerveza en la mano"Ulises Labrín arriesga cadena perpetua. La menor, por su edad y de acuerdo a la ley de responsabilidad penal adolescente se enfrenta a una pena máxima de cinco años. Una notoria diferencia que ha movilizado distintas manifestaciones para exigir la Ley Tomás: una reforma de la ley penal adolescente.
"Esto no hay que olvidarlo. No quiero que haya otro Tomás", afirmó Beatriz.
Para este 29 de septiembre el tribunal ha fijado la fecha de inicio del juicio oral, donde declararán los principales imputados de uno de los crímenes más violentos del último tiempo.