Un video de enero del 2019 da cuenta del terror de la familia Baier. Ráfagas de disparos por parte de un grupo de personas que buscan que entreguen la tierra. Son 40 hectáreas ubicadas muy cerca de Temucuicui, comunidad mapuche en Ercilla.
Eric Baier, hijo del dueño de las tierras, terminó con una bala en la rodilla mientras trabajaba. "No tengo rodilla. Trabajaba en el potrero y de la nada un balazo. No, tres a matar porque la máquina tiene 2 y otro más que tengo en la rodilla. La bala sube un metro más y me pega en la cabeza y me mata".
No hay distinción a la hora de un ataque. Así lo sabe el lonko Aniceto Norin. Grupos organizados dice, quemaron su ruca, el lugar donde juegan y tienen clases los niños de su comunidad. A pesar de ser una autoridad mapuche y trabajar en pro de su gente, fue una víctima. Hasta hoy tiene protección policial en su casa.
Lo mismo le pasó a Cecilia Jara Llancavil, ella sufrió la quema de sus maquinarias porque intentó surgir. Desde niña trabajó duro junto a su padre para terminar con la pobreza en la que nació. "Acá todo lo que se emprende se quema. Casi todos los emprendedores tienen que estar con protección policial. Soy mapuche e igual me quemaron las máquinas", añadió.
"Ellos al momento de llamarse terroristas, se amparan en una justa causa para nosotros y queremos empezar a cambiar esto. Son viles delincuentes", dice Carolina Huenupan la vicepresidenta de Enama.
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Según recalca Carola Martínez Bohlken, presidenta de Muppa (Mujeres unidas por la Paz en la Araucanía) los autores son delincuentes comunes.
Un llamado de Enama las tienen hoy a la cabeza de una alianza que busca devolver la esperanza a las familias golpeadas. Mapuche y no mapuche. En la Araucanía todos son víctimas.
Duele ver a los niños enfrentándose a carabineros. Comunidades mapuches militarizadas. "Las fuerzas policiales lo único que hacen es 'ensoberbiar', porque los niños que crecen enfrentándose a carabineros se ponen soberbios, crecen con rabia, y esa no es la vía", dice María Isabel Mariqueo.
En la misma línea, recuerda que la causa mapuche tiene su origen cuando el estado le quita las tierras a los mapuches y se las entregan a los colonos. "No todos los mapuche vamos por la violencia", recalca una de las voceras.
Son 6 las mujeres líderes en la Unión por la Paz en la Araucanía. 3 mapuche y 3 no mapuche que sacan la cara por las decenas de dueñas de casas, trabajadoras, profesionales de la zona que son víctimas de una violencia que no entienden, a la que temen porque a diario amenaza a las familias, a sus niños.
El 6 de junio realizaron el Futa Trawün, en Temuco. Una reunión donde mujeres mapuche y no mapuche discutieron la importancia del rol femenino en la unión y desarrollo de la tan golpeada Araucanía. Se han organizaron para combatir la violencia. Una violencia transversal, sin colores, ni causas políticas ni étnicas. Sólo violencia.
Revisa el reportaje completo en el video adjunto.
07/06/2019
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