La convivencia con los vecinos no siempre es fácil, pero muchas veces es primordial. Pero, ¿qué pasa si su vecino es una industria? Escuchamos diversas denuncias de barrios residenciales que están siendo afectados por la presencia de fábricas que han convertido a sectores de la Región Metropolitana en verdaderas zonas de sacrificio. Malos olores, contaminación y enfermedades asociadas, son pan de cada día para las personas que son, muchas veces, el patio trasero de estas empresas.