Las aplicaciones de préstamos de dinero que están disponibles para descargar en los teléfonos móviles han ido en aumento, pero eso no quiere decir necesariamente que todas sean seguras. En este sentido, la Comisión para el Mercado Financiero (CMF) denunció ante el Ministerio Público a dieciséis de dichas plataformas por el delito de usura. El caso es grave, ya que ofrecen créditos, pero no se encuentran bajo una regulación, por lo que en muchos casos sobrepasan los intereses estipulados por la ley.