Las propiedades se mantienen a la espera de la recepción final, mientras el municipio culpa a la constructora por no cumplir con los estándares básicos y la normativa vigente. La desesperación de los afectados ha llegado al punto de que han amenazado con tomarse las viviendas.
Son 280 familias las que anhelan el momento de poder habitar sus casas en Buin, en un proyecto que lleva postergado alrededor de un año debido a que falta la recepción final por parte del municipio de esta comuna.
La situación tiene tan afectadas a estas personas, que algunas incluso han pensado en tomarse las viviendas. La desesperación se justifica, dicen ellos, porque en caso de caer en cesantía, o sufrir algún evento económico inesperado, los créditos hipotecarios se podrían llegar a perder.
“Esto ha sido una pesadilla”, reconoce una de las futuras propietarias, quien junto a otro número importante de personas, han realizado protestas frente a la Municipalidad de Buin.
Gran parte del complejo habitacional corresponde a viviendas de integración, por lo que el retraso, además, se traduce en un problema social, donde muchos de los postulantes no se pueden dar el lujo de pagar arriendos.
Lee también: Precio de viviendas ha aumentado más del doble en la última década en la RM“Casi todos vivimos de allegados, somos gente que viene de campamentos. ¡Ya está bueno ya! Nosotros vamos con todo; si tenemos que tomarnos las casas, lo vamos a hacer”, asegura otra de las perjudicadas.
Desde el municipio afirman que la responsabilidad en este trámite corresponde a la empresa a cargo de la obra, ya que la misma estaría presentando distintos reparos, lo que imposibilita su aprobación. Son más de 40 fallas, desde problemas estructurales hasta deficiencias en las terminaciones.
“No cumple con la normativa en varios aspectos, tiene muchas observaciones. Incluso hay terminaciones que no están cumpliendo con el estándar que la misma empresa presentó en el proyecto. Lo que estamos haciendo es velar y supervisar para que la empresa cumpla con la normativa vigente”, manifestó Miguel Araya, alcalde de Buin.
Desde la empresa “Parques de Buin Sur” emitieron un comunicado que data del 16 de octubre pasado, donde señalan haber solucionado un total de 12 observaciones que se habían efectuado con fecha 30 de septiembre.
Al mismo tiempo, la constructora indicó que el próximo 16 de noviembre se hará una nueva inspección, en un día que podría traer novedades en la entrega de las viviendas.
Por otro lado, uno de los trabajadores de la inmobiliaria sostiene que se han hecho todos los arreglos pertinentes: “Hemos arreglado no sé cuántas veces las casas, pero siguen encontrando detalles. Ya no es problema de la empresa. Si ustedes vieran las casas, están bonitas; cada día las mejoramos más”.
Pese a este relato, una serie de fotografías tomadas en la fiscalización contradice el testimonio de este trabajador, con fallas visibles en los baños, los muros y, en algunos casos, con deficiencias estructurales en la cocina.
Todos esos defectos en la construcción son los que se han transformado en la piedra de tope, y es lo que ha impedido que estas 280 familias cumplan con el postergado sueño de habitar su casa propia.