Pimpollo acaparó la atención de los viñamarinos. Este gallo de raza Nagazaki, con cresta en crecimiento y de medio kilo de peso, se ha convertido un compañero fiel para María Cristina. Por lo mismo, la mujer lo llevó también de vacaciones a las playas de Viña del Mar. Los expertos confirman que este tipo de animales pueden ser buenas mascotas, ya que son fáciles de domesticar y muy dóciles. "Son increíbles acompañadores. Comen, se echan, la siguen a una a todas partes, se enojan, conversan", cuenta su dueña.