Coffe y Cleford, ambos golden retriever, son especialistas en la detección de acelerantes y han trabajado en el Laboratorio de Criminalística de Carabineros. Dakar, cruce de la misma raza con labrador, y Cailin, una labradora retriever, han servido en la búsqueda de personas por presunta desgracia.
Juntos, estos cuatro perros de la Escuela de Adiestramiento Canino de Carabineros, dejan atrás estas funciones para entrenar su nariz, ahora, como biodetectores de COVID-19.
Los perros tienen cerca de 300 millones de detectores olfativos y una capacidad 50 veces superior a la de los humanos, razones suficiente para que su olfato sea útil en la búsqueda de drogas, explosivos, personas y detectando enfermedades como cáncer o Alzaheimer. A ese repertorio, ahora lo harán con un virus que mundialmente tiene a la ciencia buscando una cura.
¿Y cómo lo harán? "Las personas que están con el virus presentan una cierta reacción, estos se llaman compuestos orgánicos volátiles que generan un olor que los perros pueden detectar", detalló Natalia Zimin Veselkoft, investigadora de Medicina Veterinaria de la U. Católica.
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Precisamente el entrenamiento para estos cuatro perros no ha sido fácil. Entre Carabineros y la UC han desarrollado un plan siguiendo las indicaciones de la Escuela Maisons Alfort de Francia, uno de los primeros países en hacer este tipo de entrenamiento. Una vez en terreno, Chile se podría convertir en el primer país de sudamérica en usar esta nueva modalidad.
"La ventaja de esta técnica de diagnóstico es que los perros pueden oler a 250 personas por hora, entonces es una técnica fácil rápida y barata", dice la misma investigadora.
Durante su entrenamiento, los perros deben meter la cabeza hasta 60 veces en los aparatos para reconocer la muestra. En caso de que reconozcan el olor de los compuestos orgánicos volátiles con COVID-19, los canes se deben sentar. Esa es la reacción que esperan desde la institución cuando salgan a la calle y detecten a una persona contagiada.
La mayor Diana Santander Carvajal, de la Escuela de Especialidades de Carabineros, detalló que "la intención es que a mediados de septiembre podamos tener a nuestros cuatro ejemplares caninos trabajando en sectores públicos de gran afluencia, como terminales de buses y aeropuertos, en los mall y, en caso de que los niños ingresen a clases, tenerlos a la entrada de algunos colegios".
Pero antes de esos deben terminar su entrenamiento que hasta ahora Coffe, Cleford, Dakar y Cailin cumplen exitosamente para ser los primeros biodectores de COVID-19 en el país.
02/09/2020
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