La nueva administración del hospital Eloísa Díaz de La Florida, al revisar las finanzas descubrió contratos sin firmar y con sobreprecios por cifras millonarias para la adquisición de mascarillas. Según explicó el director del recinto, Rubén Gennero, los montos de esta compra llegaba a $1.300 millones por 800 tapabocas. En detalle, se pagó 658 pesos por mascarilla desechable, misma que otro proveedor vendía a 265 pesos. Y por las KN-95 se pagó $3.149, mientras que $1.350 cobraba otra empresa. Por ello, Gennero explicó que se cursó una auditoría, la cual "confirmó las irregularidades y se está desarrollando un sumario administrativo y no descartamos acciones". Estas ventas las habría visado Cristóbal Salgado, subdirector de Gestión Administrativa y Financiera del hospital, a la empresa Servicios Integrales Hospitalarios representada por su concuñado, y además fue registrada un día antes de la venta.