Más de 200 personas que vivían en la localidad de Ralún, en la Región de Los Lagos, estaban preocupadas por una serie de incendios que consumieron cabañas, una sede social, una casa rural y otros recintos.
Uno de los edificios afectados que más lamentó la comunidad es el que se produjo el 22 de abril en la escuela rural Cristo Rey, la que quedó reducida a cenizas y dejó a 28 niños sin su establecimiento.
"No solo no van a tener dónde venir a estudiar, sino que también donde podían alimentarse", indicó el concejal Marcelo Salazar.
Siniestros, producidos en medio del toque de queda por la pandemia del nuevo coronavirus, que no tenían ningún responsable. Eso, hasta hoy, cuando se detuvo a un hombre que confesó estar detrás de las llamas.
Los incendios, que tenían muy inquieta a la comunidad, levantaron las sospechas del departamento OS9 de Carabineros y el Laboratorio de la Institución de Llanquihue.
En los peritajes realizados a cada uno de los recintos concluyeron que no había fuentes de calor externas en los siniestros, pero sí había presencia de líquidos acelerantes. Es por esto que concluyeron que había alguien causándolos, incluido el último siniestro que ocurrió la madrugada de este lunes.
Y lo que encontraron los sorprendió, porque cuando Carabineros detuvo al presunto responsable se percató que siempre estuvo ahí, incluso entre quienes llegaron a apagar las llamas. Se trata de Sebastian Manquecheo, un bombero de la Tercera Compañía de Ralún, quien confesó su autoría incluso ante las cámaras.
"Sí, pero lo hice por una buena causa. Allá en Ralún la municipalidad nos tiene botados. No es mi justificativo, pero lo siento, ojalá me perdonen algún día", dijo el hombre.
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El hombre fue capitán del Cuerpo de Bomberos de Cochamó y si bien no detalló cuáles eran sus demandas en medio de la pandemia, afirmó que lo hizo a modo de protesta.
En la misma línea, la fiscal regional de Los Lagos, Gloria Witter, sostuvo que "estamos muy conformes y satisfechos por al detención del hasta autor de los incendios". Además, indicó que el detenido se arriesga a una pena de 10 años y un día.
La Fiscalía pidió la ampliación de la detención del imputado para realizar su formalización de cargos, donde además de los 6 incendios intencionales por los que deberá responder ante la Justicia, también está la infracción al toque de queda.
25/05/2020
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