Con o sin pandemia, los locales de juegos de azar clandestinos no pueden operar debido a las medidas sanitarias y a la infracción de las normas tributarias. Mientras que en el caso de los cafés con pierna, solo pueden ofrecer productos al paso sin la atención de clientes al interior de sus recintos.
Los casinos de juegos clandestinos no pueden abrir ni en pandemia ni en condiciones normales al no contar con las autorizaciones correspondientes. Sin embargo, y gracias a diversas fiscalizaciones realizadas por Carabineros, se lograron identificar al menos dos de estos recintos que funcionaban en la Región Metropolitana pese a las restricciones sanitarias.
Tal es el caso de un local ubicado en el Barrio Franklin de Santiago y que fue clausurado el 2017. Su dueño es de origen asiático y burla las normativas tributarias y las medidas de salud en medio de la crisis por el COVID-19, pero al momento de ser increpado por autoridades, finge no entender el idioma para evitar responder las acusaciones.
"Este local no está permitido, además está funcionando como casino clandestino. Esto procede a la detención del regente por la rotura de sello, por no regularizar esta situación y por no mantener permiso municipal para su funcionamiento", explicó el mayor Cristián Mediavilla de la cuarta comisaría de Santiago.
Incluso al momento de la fiscalización, habían clientes en su interior, en su mayoría personas mayores que son parte del grupo de riesgo de fallecimiento en caso de contagiarse de coronavirus. Al ser increpados en dicho momento, expresaron no tener problema con asistir al recinto pese al peligro inminente.
Lee también: Patio Bellavista volvió a abrir sus puertas con 70% de sus bares y restaurantesOtro de los locales identificados como casino de juegos clandestino utilizaba una fachada de restaurante, manteniendo sus puertas abiertas al público sin ningún reparo.
Pero al momento de ingresar al local, se encontraron pasadizos ocultos que permitían ingresar a las máquinas del salón de juegos.
Según destacó el mayor Mediavilla, "con el tiempo las personas volvieron a abrir y tratar de engañar a los fiscalizadores presentando una patente comercial con otro domicilio" u otro rubro de servicio.
Finalmente y al contrario de lo que se pueda creer por disposición sanitaria, los cafés con piernas o cabaret se mantienen cerrados y con prohibición de atender público en todo el país.
Lee también: Riesgo sanitario o una salida a la crisis: La compleja situación que se vive en los malls chinosEn el caso de la comuna de Santiago que se encuentra en Fase 3, se pudo identificar al local Gazú ubicado en la calle 10 de julio y que recibía a clientes en su interior con un aforo máximo de cuatro personas, según indicaba en su puerta de acceso. En este caso, los cafés con pierna solamente pueden ofrecer sus productos al paso.
"Nosotros entendimos o mal entendimos de que en la Fase 3 que podíamos funcionar. Estamos sin trabajo o sin funcionar desde marzo, han pasado 6 meses, entonces cómo es posible que la autoridad no te dé la chance", explicó Ricardo Zurita, dueño del café Gazú.
En el caso de este café con piernas, la autoridad inició un sumario sanitario que podría terminar con multas de hasta 50 millones de pesos para su dueño. Mientras que en el caso de los casinos de juego clandestinos, sus dueños fueron detenidos y enfrentan un complejo escenario ante la infracción del código sanitario y de delitos tributarios.