Hace tres años y medio, Macarena Alvear se encuentra postrada en una cama sin expresiones, sin poder comunicarse. Una cirugía simple de liposucción se transformó, de la noche a la mañana, en un calvario para su familia, quienes acusan al médico y a la anestesista de “matar a su hija en vida”.
“Mi hermana Macarena hace tres años y seis meses que está en estado vegetal producto de una negligencia médica, tras someterse a una cirugía estética”, señaló María José Alvear, hermana de Macarena Alvear, una mujer de 30 años a quien el 6 de abril del 2017 la vida le cambió para siempre.
La intervención consistía en una lipoescultura y una lipo-inyección glútea para eliminar grasas, un procedimiento que se presentaba como algo sencillo. “Era algo tan simple que se internaría a las 9:00 horas para estar de vuelta en su casa a las 17:00 de ese mismo día”, explicó Fresia Segura, madre de Macarena.
Sin embargo, a Fresia le avisaron que su hija había sufrido un paro cardiorrespiratorio. El ataque que afectó a Macarena sucedió tras proporcionársele la anestesia espinal. Tras aquello y dada la gravedad de su estado, la derivaron a distintas clínicas que poco y nada pudieron hacer para que quedara en estado vegetal.
Lee también: Hombre acusa que le amputaron la pierna por negligencia médica en el Hospital San Carlos de ÑubleLuego de conocer más antecedentes, su familia decidió demandar por negligencia médica, ante lo que habría sido una sobredosis de anestesia. Las querellas fueron contra la anestesista Olga Banchero y el doctor a cargo de la cirugía, Martín Lombardo.
“Con la querella buscamos que quede acreditado el hecho de la negligencia inexcusable. A la joven de 30 años sólo le queda esperar un milagro; está muerta en vida”, aseguró Fidel Reyes, abogado de la familia.
Según el informe toxicológico de Clínica Las Lilas, uno de los centros médicos a los que Macarena acudió tras el paro respiratorio, las muestras revelaron 14,1 ml. de lidocaína, una dosis que para el abogado Reyes, sería una prueba clave.
“La anestesista le colocó una dosis que es casi el doble o el triple de lo que se permite, de lo que la ciencia recomienda”, expresó el colegiado.
Verónica Collao, académica de la Facultad de Salud UCEN, indicó que para este tipo de casos una dosis segura equivale a 5 microgramos por ml., por lo que si se excede esa cifra de concentración plasmática, la lidocaína puede actuar a nivel de varios órganos de manera negativa o adversa.
Han pasado poco más de tres años y los cambios para Macarena y su familia han sido muy fuertes. “Este proceso ha sido terrible. El 6 de abril mi vida se quedó estancada ahí. Sólo sigo luchando y viviendo porque tengo más hijos, pero para mí mataron a mi hija en vida”, reconoció Fresia, una inconsolable madre que busca justicia frente a lo que, asegura, fue una negligencia médica.
Lee también: #AyudemosALaVale, la campaña de una familia para costear operación de $35 millones que su hija necesitaEn tanto, para María José, la pérdida ha sido muy grande, ya que además de hermanas, eran gemelas: “Siempre tuve una conexión especial con ella y verla hoy en día sin que me pueda hablar… Hace tres años y medio que no escucho su voz. Es terrible”.
La querella está en tribunales y su familia apelará a la vía judicial para evitar que este tipo de cosas no les suceda a más personas. Fresia afirmó que llegarán hasta las últimas consecuencias para que se pague por el procedimiento que dejó a su hija en estado vegetativo.