Bastaron solo un par de horas fiscalizando en las calles para ver personas sin mascarillas, tomando alcohol, incumpliendo la distancia física y también otras normativas sanitarias. Pese a las cámaras y presencia de fiscalizadores, algunos continuaron bebiendo.
Pese a que infringen el toque de queda, se resisten a volver a sus casas. Hablamos de quienes se saltan las normas sanitarias a altas horas de la noche para realizar diversas actividades, entre ellas, armar un "carrete" en una plaza, con botellas de pisco, cerveza y una fogata incluida.
Patricio Villegas, director de Seguridad Humana de Macul, señala que "se infringe la cuarentena y el toque de queda. Recibimos habitualmente muchos llamados de este sector. Al menos los últimos vasos no se los pudieron terminar".
Lee también: Sujeto con coronavirus protagonizó un asalto en Maipú: Fue detenido y enviado a residencia sanitariaTodas las noche el equipo comunal constata que hay personas que no respetan las medidas sanitarias. Incluyendo personas en evidente estado de ebriedad, como una mujer que fue sorprendida por funcionarios municipales en El Líbano con Las Torres.
Si bien ella reconoció haber estado bebiendo alcohol con una amiga y que no correspondía, tras darle la espalda a los funcionarios se sacó la mascarilla de la cara y se fue caminando con ella en la mano.
El equipo continúa recibiendo llamadas al teléfono de emergencias y al ir a los puntos donde se realizan las denuncias, se encontraron con que en varias plazas habían personas de fiesta.
Uno de los jóvenes que se encontraban "carreteando" continuó bebiendo alcohol frente a las cámaras de CHV Noticias y los fiscalizadores municipales. Incluso una vez un equipo apagó la fogata, el infractor no mostró intenciones de retirarse.
Avanza la noche y pretextos sobran de parte de los fiscalizados en las calles para pasar por alto la normativa. "Vine a comprar un cigarro", "se me olvidó la mascarilla" y que "nos vamos a morir dentro de la casa o en la calle", fueron algunas de las que comentaron.
De todos los controles realizados la madrugada del jueves, ninguna persona contaba con salvoconductos, por esta vez los fiscalizadores los perdonaron porque el real interés es que volvieran a sus casas, aunque dicen que la próxima vez, cualquiera de estos infractores podrían ser multados o incluso detenidos.