Durante los primeros meses de 2019 para el Jairo, como es conocido, comienzan los asaltos, donde se solía llevar entre 700 mil pesos a 1 millón de pesos a plena luz del día y a vista y paciencia de todas las personas.
Pistola en mano y pasando bala con el cargador. Esa era la tarjeta de presentación de una banda de delincuentes que reclutaban a niños para asaltar supermercados y locales de tragamonedas. Incluso, cuando no podían abrir las cajas, robaban la gaveta completa con todo el dinero de la recaudación del día.
Hablamos de la banda de el Jairo, la que se caracteriza por sus acciones impulsivas y de gran violencia. Por ejemplo, si en un local no ve la seguridad apropiada, no duda en poner en peligro a todas las personas, apuntando los con armas de fuego y golpeándolos.
Sin embargo, ese mismo actuar los puso en el ojo de la policía, los que comenzaron un trabajo investigativo por parte de la Fiscalía y la Brigada de Robos Centro Norte de la PDI para poder detenerlos.
"Esta investigación comienza en le mes de diciembre del año pasado, tenemos 6 hechos delictuales, 6 delitos de robo con intimidación desde enero a a la fecha. Se está realizando un cruce de datos con otros hechos que podrían estar relacionados con ellos", detalló el subprefecto Jorge Aguillón, de la Brigada de Robos Centro Norte.
Los primeros meses de 2019 comienzan los asaltos de la banda del Jairo en supermercados a cuenta, de donde se solían llevar entre 700 mil pesos a 1 millón de pesos a plena luz del día y a vista y paciencia de todas las personas. Incluso, en un momento, una encargada les hace frente junto a un perro, pero nada los distrajo de su robo.
Ya en febrero, un video muestra a el Jairo llegando al supermercado con un carrito de feria, parece ser un cliente más, pero cuando desenfunda su arma todo cambia.
Y de los supermercados saltan a los locales de tragamonedas, donde descubrieron un jugoso botín a costo de intimidar al dependiente y a los clientes.
Momentos en que todo lo estaba saliendo bien, por lo que usaba las redes sociales para presumir de sus gastos: joyas, relojes, salidas a comer, todo lo transmitía por sus cuentas.
Registros que junto a los de las cámaras de seguridad hicieron su parte, arrojando características morfológicas inconfundibles con los que trabajó la PDI para terminar en su detención.
Jairo ahora pasará un largo tiempo detenido, tras ser formalizado por robo con intimidación reiterado: la Fiscalía centro norte decretó prisión preventiva para el líder de la banda.