"Almuerzos sin costo, para personas de la tercera edad, situación de calle, quien lo necesite".
Así dice el letrero escrito con tiza afuera de Donde Cuadra, un restaurante que en tiempos de crisis sanitaria por el nuevo coronavirus ha dado el ejemplo de solidaridad, regalando almuerzo a las personas.
Son dos días a la semana los que este local de San Miguel entrega platos de alimentos completamente gratuitos, específicamente los martes y jueves.
Jornadas en las que se forma una fila de personas que dicen no tener cómo asegurar un almuerzo, por lo que el gesto de Joaquín Cuadra lo reciben completamente agradecidos.
"Un gesto tremendamente positivo, muy humano, soy un agradecido de la acción de este caballero, gracias a él puedo comer dos veces a la semana", dice una hombre a la espera de recibir su caja con uno de los 130 menú que hacen al día en el resraurante.
Joaquín informa que "entre 12:30 y 1:30 repartimos la comida a quienes lo necesiten, pero también se los mandamos a la casa".
Lee también: El drama de los pacientes que no están hospitalizados por COVID-19 y que corren el riesgo de contagiarse
El dueño del local cuenta que esta idea solidaria se gestó conversado con su esposa Jeanette. "Era muy triste ver el cocina apagada y me señora me dice '¿por qué no hacemos algo social?'", contó.
Cuando su negocio aun funcionaba, antes de la llegada del SARS-CoV-2 en nuestro país, ya regalaban comida por las noches, una vez iba acabando el flujo de clientes. Con el escenario actual, se les ocurrió rescatar ese gesto.
"Son los invisibles, nadie los ve o si los ven y no se dan cuenta que están ahí. Cuando yo los veo con sus caritas que van a recibir el almuerzo, yo me siento feliz", comenta Joaquín.
Además, explicó que "son recursos que teníamos con mi señora guardado de cuando nuestro restaurante funcionaba bien y dijimos tenemos que hacer algo y en eso estamos, hasta que nuestros recursos se nos acaben o en algún momento podamos abrir".
Lee también: Pacientes con coronavirus están presentando accidentes cerebrovasculares, la mayoría en EE.UU.
"Tengo otra ganancia: la espiritual, la humana. Hay mucha gente como yo ayudando, quienes regalan mascarillas, los que luchan por la vacuna", sinceró el dueño del local que abre sus puertas para un gesto de solidaridad, pese a estar cerrado.
06/05/2020
23:18
