En abril de 2021 se conoció la historia de Ricardo Ramírez, un adulto mayor de 81 años, en ese entonces, que hace más de 25 trabajaba como conserje. Debía recorrer una distancia de 100 kilómetros, entre ida y vuelta, desde Quillota hasta un edificio en Viña del Mar y cuando se quiso retirar le ofrecieron $2 millones en total por más de dos décadas de servicio. Tras eso, puso una denuncia en la Inspección del Trabajo y acudió al autodespido, pero a casi un año, confesó que nunca más supo de su jefatura. "Ni han conversado conmigo la gente de allá", comentó a CHV Noticias. Por su parte, desde la Dirección del Trabajo entregaron un informe en el que detallaron nueve faltas, todavía no le han pagado las cotizaciones ni las horas extras y lo único que le queda es seguir esperando. Por ahora, don Ricardo (82) espera que "Dios me favorezca para vivir más tranquilo", mientras continúa en su casa cuidado a su esposa de 91 años.