El Ministerio de Transportes y Telecomunicaciones establece la prohibición de tocar la bocina y determina el uso obligatorio del silenciador para el tubo de escape del vehículo. Precisamente, este último es el causante de constantes quejas, ya que no todos lo usan y agudiza aún más la contaminación acústica en las ciudades.
El 70% de la contaminación acústica en las ciudades proviene por el tránsito vehicular, uno que con los años ha ido en aumento. Actualmente se critica el molesto ruido que provocan algunas motocicletas que son alteradas para generar incluso aún más ruido. En Chile existen dos normativas que fiscalizan el ruido ambiental producido por vehículos livianos, medianos y motocicletas. Una de ellas es la ley de Transito N.18.290 del Ministerio de Transportes y Telecomunicaciones que establece la prohibición de tocar la bocina y determina el uso obligatorio del silenciador para el tubo de escape del vehículo. Precisamente, este último es el causante de las quejas, ya que no todos lo usan. El problema ocurre cuando esa pieza es retirada o adulterada de la moto, sin encontrar fiscalización alguna. "Si un usuario saca el silenciador y lo reemplaza por otro, hechizo o simplemente lo deja como escape libre, el sonido es brutal. Es como una metralleta", dice el director de carrera Mecánica de Duoc UC, José Miguel O'Ryan.