Mientras una familia ya cumple casi dos meses en un velero a 100 metros de la isla de Roatán, en las playas de la misma isla dos jóvenes cumplen 50 días a la espera de una solución. El cierre de las fronteras del país caribeño mantiene a este grupo de compatriotas imposibilitados de viajar a cualquier lugar.
Si bien la isla de Roatán, en la costa de Honduras, es un lugar paradisíaco, destacado por sus cristalinas aguas para realizar buceo, desde hace casi dos meses es una verdadera pesadilla para un grupo de chilenos.
Marcelo Escalante y su familia decidieron volver a Chile tras estar 15 años en España, pero de una forma no tradicional: viajaron hasta Guatemala, compraron un velero y emprendieron rumbo por la costa del Pacífico hacia nuestro país.
Los deseos de esta familia se vieron frustrados a su llegada a Honduras, donde la pandemia de coronavirus obligó a las autoridades a cerrar sus fronteras, y por consiguiente no pudieron entrar al país para abastecerse.
Actualmente, se encuentran a 100 metros de la isla de Roatán en su velero, sin poder avanzar para desembarcar ni tampoco con posibilidades de regresar, ya que se cerró el Canal de Panamá y los puertos cercanos.
Lee también: Subsecretario Zúñiga se suma al #SafeHands Challenge y enseña el correcto lavado de manos"Caminar prácticamente no podemos, se puede caminar por cubierta, pero de ahí pasas a tu camarote, de ahí a la bañera y vuelves a subir. Estás prácticamente todo el día acostado, desganado", relató Marcelo desde la embarcación. "Ese es el día a día nuestro, la lenta agonía que estamos teniendo".
Además, contó que aprovechan de lanzarse al mar en la mañana, ya que el agua puede alcanzar los 27°. En el lugar, la humedad y los mosquitos son parte del panorama diario.
Es por eso que esta familia pide al Gobierno de Chile realizar gestiones para permitirles el ingreso a Honduras, donde puedan vender el velero y viajar a nuestro país por aire, o bien que les entreguen un salvo conducto para poder cruzar el Canal de Panamá y así continuar su travesía.
A metros del velero de Marcelo, en tierra firme, dos chilenos que estaban de vacaciones en el caribe por tres días ya llevan 50.
Sin presupuesto desde hace semanas, el par de jóvenes confeccionaron su propia caña de pescar para poder capturar algo que comer. Su situación también es dramática, por lo que solicitan ayuda al Gobierno.
"Hace dos días que no contamos con agua potable. Desafortunadamente, nos tuvimos que ir del lugar donde estábamos viviendo", dijo uno Eduardo González, mientras que Franco Moraga apuntó que están "cada vez con menos esperanzas de que el Gobierno nos ayude".