El modo de operar se basaba en que captadores contactaban a quienes vendían sus vehículos por internet, ofreciéndoles realizar el procedimiento y obtener un monto mayor al solicitado. Sin embargo, luego de la transacción, el dinero nunca llegó a manos de los dueños.
Tras un largo camino de denuncias que se inició en 2019, la PDI detuvo a siete personas involucradas en el marco de las estafas realizadas por automotoras y que fueron ampliamente denunciadas por CHV Noticias. Al menos 150 personas fueron víctimas de esta familia acusada de dichos delitos, quienes fueron con 10 millones de pesos cada uno en promedio. Por tanto, la cantidad de recursos comprometidos en estos hechos ascienden a los $1.500 millones. La estructura de estos engaños estaba aparentemente diseñada para cometer estafas. El primero de sus locales fue la Automotora Oriente con sede en un edificio de Las Condes. El modo de operar era que mediante captadores buscaban a personas que ofrecían sus autos en sitios web, ofreciéndoles venderlos por su parte y obtener un monto mayor al solicitado. Estos vehículos autos quedaban en consignación, hacían la venta, pero el dinero de la transacción nunca llegó a manos de los dueños. Así, sucesivamente, compraron otras empresas para continuar con sus engaños que tenían un orden jerarquizado, siendo liderados por los hermanos Daniel y Andrés Lasen Toro, junto son su medio hermano Nicolás Manzur Toro. Otras 4 personas fueron detenidas, enfrentando una formalización por los delitos de estafa, apropiación indebida y asociación ilícita.