Han pasado más de 20 años del crimen y condena de Luis Carrasco Tapia, un sujeto que se ensañó con una joven víctima de 17 años violándola y propinándole 72 puñaladas. Al igual que Hugo Bustamante, ha solicitado volver a caminar libre por las calles. La palabra final está en manos de la Corte de Apelaciones de Valparaíso.
Era octubre de 1998 y una familia, un padre, una madre y toda una comunidad escolar despedían a una joven de 17 años, Viviana Montenegro Valdés, quien fue violada y asesinada con 72 puñaladas por parte de un colectivero en el cerro Rodelillo de Valparaíso.
El caso de Viviana viene a la memoria inmediata y se relaciona estrechamente con lo sucedido con Ámbar Cornejo, la otra joven que fue víctima de un asesinato macabro por parte del autor, quien salió en libertad por buena conducta, una historia que podría volverse a repetir.
Fue el 2 de octubre de hace casi 22 años que la Veva, como le decían sus cercanos, tomó un colectivo cerca de las 7:30 horas para dirigirse a su colegio. Allí se encontró con Luis Carrasco Tapia, un colectivero de 23 años en ese entonces. Él, en lugar de llevarla a su destino, se desvió del camino hacia el sector de las lomas para robarle su dinero y su ropa. Allí también la violó y luego le propinó 72 puñaladas, dejándola escondida entre medio de unos matorrales.
Lee también: “El imputado fue muy meticuloso”: Fiscal Bowen se refirió al crimen contra Ámbar CornejoEl cuerpo de la joven fue encontrado poco después, al mediodía, por unos vecinos del sector. Increíblemente Viviana seguía viva, pero estaba agonizando. A las cuatro de la tarde ya no pudo resistir más sus heridas y perdió la vida.
Sus familiares exigían justicia e hicieron una campaña de recolección de firmas para solicitar la eliminación del indulto presidencial. “Pido la pena de muerte para el desgraciado ese, que lo maten mil veces”, exigía desesperada la madre de Viviana el día de su funeral.
La muerte de la joven en manos de su asesino, Carrasco Tapia, conmovió a toda la comunidad de Valparaíso, quienes también exigían la pena de muerte. En 2000, la justicia lo condenó a presidio perpetuo, es decir a 40 años tras las rejas por el delito de robo con violencia y violación con resultado de muerte.
Ya han pasado más de 20 años del crimen y de la condena de Carrasco Tapia, sin embargo, para la madre de Viviana estos días han sido difíciles. El caso de Ámbar le trajo a la memoria tristes momentos, sobre todo porque el asesino de su hija es uno de los solicitantes de libertad condicional.
“No mostró ningún grado de arrepentimiento y reconoció absolutamente su actuación en el crimen”, reveló uno de los carabineros de la época que tuvo acceso a este caso y fue testigo de las declaraciones del imputado.
Por esta razón y por lo que sucedió con Ámbar, hoy Viviana Valdés teme que Carrasco Tapia sea beneficiado al igual que Hugo Bustamante con la libertad condicional y vuelva a quitarle la vida a otra joven.
“Me vino todo, todo a la mente. Tanta gente; lo mismo a lo que pasó con mi hija, mucha gente apoyando. Aunque muchas veces no sirve de nada, porque en el caso de mi Veva mucha gente fue y ahora el tipo está esperando salir libre”, recordó la madre.
Lee también: Familia de las primeras víctimas de Hugo Bustamante por su libertad: “Nadie nos consideró en esa decisión”Cabe señalar que el ex colectivero a la fecha ya ha solicitado cuatro veces la libertad condicional, sin embargo, su informe ha resultado desfavorable.
En ese sentido, Alejandro Espinoza, abogado y director de la Fundación Amparo y Justicia, señaló que como organización se involucraron en este caso: “Nos hicimos parte ante la Comisión de Libertad Condicional haciéndoles ver la inconveniencia de otorgar esa libertad, porque no era una persona que estuviera rehabilitada, sino que se trata de un psicópata con alta probabilidad de reincidencia”, expresó el colegiado.
El asesino de Viviana insistió en su libertad condicional recurriendo a la Corte de Apelaciones de Valparaíso, donde dos de los tres jueces le negaron el beneficio. La que estuvo por otorgarle la libertad es la jueza Silvana Donoso, la misma que el 2016 decidió dejar en libertad a Hugo Bustamante.
Una noticia que impacta en estos días debido a qué criterio están tomando los jueces al momento de dar libertad a personas que han cometido crímenes como el de Ámbar. Hoy, la madre de Viviana Montenegro sigue con el miedo de que este 25 de septiembre, cuando nuevamente se pueda postular a la libertad condicional, Luis Carrasco Tapia opte al beneficio y salga a la calle.