Hace unos días, la Corte de Apelaciones ordenó a Nueva MasVida que financie un marcapasos diafragmático para Victoria, una niña de nueve años que en 2019 sufrió un accidente de tránsito que la dejó tetrapléjica y conectada a un ventilador mecánico. La noticia llenó de esperanzas a su familia. Sin embargo, la Isapre decidió apelar el fallo, alegando que el instrumento no está estandarizado dentro del arancel. "Ellos son padres, son médicos y están perjudicando la salud y la integridad de mi hija. Están condenando a Victoria a estar de por vida conectada al ventilador mecánico", lamenta su madre. Ahora, todo depende de la Corte Suprema, que deberá definir el financiamiento de un dispositivo que según los padres, puede costar hasta $300 millones.