El Ministerio de Salud advirtió que el 86% de las personas que están las UCI no han sido inoculadas. Y aunque las vacunas no impiden el contagio, disminuyen las posibilidades de mortalidad y han sido clave para reducir los síntomas graves entre los contagiados. Aún así, no hay dejar de lado el uso de la mascarilla, el lavado de manos y la distancia física.
La vacuna contra el COVID-19 ha sido clave para reducir los síntomas graves entre los contagiados. Según el Ministerio de Salud, el 86% de las personas que están las UCI no han sido inmunizadas. Relevante es recordar que las inoculaciones no impiden el contagio, sino que disminuyen las posibilidades de mortalidad. Un familiar de Rose estuvo varias semanas intubado en la UCI y aún sigue luchando por su vida. Ella quiere hacer público su caso para generar conciencia, aún más al ver un alto porcentaje de relajación ante las medidas sanitarias. Es que para muchos la vacuna fue vista como un último paso para retomar la vida normal, lo que es un gran error. Según el coordinador de camas críticas del Ministerio de Salud, Luis Castillo, durante las últimas semanas han notado un incremento de pacientes sobre 70 años que ingresan a las UCI a pesar de tener las dos dosis. La mayoría de ellos tiene enfermedades de base. En el caso de la vacuna Sinovac, la más utilizada en Chile, ha mostrado una efectividad del 67% a la hora de evitar un contagio sintomático. Datos del Minsal muestran que de los más de 8 mil casos nuevos registrados hoy, sólo el 20% estaba vacunado. Las cifras revelan que los casos graves de personas vacunadas son la excepción. La gran mayoría de las personas que hoy se encuentran en peor condición después de haber adquirido el COVID-19 no estaban inmunizadas. Por lo mismo, es fundamental no relajar las medidas a pesar de estar vacunado.