La idea era comprobar el tiempo utilizado para realizar una intervención de urgencia. La iniciativa, que culminó de manera exitosa, fue realizada en Maryland, Estados Unidos, y se demoró menos que lo que hubiera tardado en auto.
Poco antes de la medianoche del pasado 19 de abril, comenzó a gestarse un operativo médico único en el mundo. Por primera vez, un órgano humano sería trasladado en un dron para ser trasplantado en un paciente.
La idea era comprobar cuánto más rápido podría ser el desplazamiento de un riñón -en este caso- para una mujer de 44 años, que llevaba ocho años esperando un donante. Por eso, el tiempo era una razón fundamental para intentar hacer el traslado.
A las 00:30 horas, el órgano fue anclado al dispositivo. Minutos después, comenzaba el viaje.
El dron recorrió 4,2 kilómetros y voló por diez minutos, por lo que el riñón fue entregado con éxito al hospital para que iniciaran la cirugía de trasplante a las 5:00 am.
La distancia que recorrió el dron habría tomado entre 15 y 20 minutos en un viaje en auto.
Ahora el desafío es masificar este tipo de procedimientos. Para ello, resulta fundamental modificar las normas de aviación impuestas, para regular la altura y el horario permitido para este tipo de viajes.
De lograrlo, las posibilidades se amplían y los principales beneficiarios podrían ser las miles de personas que esperan un órgano lo antes posible.