Marbella, Algarrobo, El Quisco y la mayoría de las comunas del litoral central han experimentado un aumento considerable de su población, algo que ya preocupa a la autoridad de cara a la salida masiva que se espera en Santiago a partir de la próxima semana, a pocos días del “18”.
Marbella, un exclusivo sector de la Región de Valparaíso, ha visto la llegada furtiva de propietarios de segundas viviendas que, pese a los cordones sanitarios, han decidido llegar a su destino de descanso a como dé lugar, incluso en helicóptero si es necesario.
Vecinos del sector afirman que a diario se ven aterrizajes de decenas de helicópteros, medio de transporte que estaría siendo uno los preferidos para evadir los controles terrestres, en algo que se ha transformado en una suerte de vacío legal ante las nuevas medidas sanitarias.
Las normativas actuales no impiden llegar por aire de una comuna sin cuarentena a otra en la misma condición, motivo por el cual se estarían utilizando los helicópteros como vía de escape, algo que, en estricto rigor, no sería sancionable con multas, más aún si los artefactos cuentan con permisos laborales.
Lee también: Subsecretaria Daza y plan de Fiestas Patrias: “La vacuna que tenemos hoy es cuidarnos”Eliana Olmos, alcaldesa de Puchuncaví, reconoció que han recibido innumerables denuncias por el tráfico aéreo que ha sido sumamente llamativo para los vecinos.
“Es inadmisible, no podemos permitir esto. El llamado es a la conciencia, más allá de que una persona pueda contar con los recursos para violar los controles, la idea es que no lo hagan”, afirmó Olmos.
Pese a que los controles son estrictos, ya hay personas que han logrado viajar a la zona costera antes de Fiestas Patrias, así lo corrobora un comerciante habitual del sector que afirmó que los edificios del borde costero suelen estar apagados durante temporada baja, pero ahora, con la cercanía del 18 de septiembre, se han visto luces encendidas en la mayoría de los departamentos, hecho que sería claro indicativo de la llegada de habitantes de segundas viviendas.
El balneario de Algarrobo también ha sido uno de los que ha visto un aumento significativo en su población. Los comerciantes y vecinos reconocen de inmediato las caras nuevas que han arribado, especialmente para estas fechas, pese a que la autoridad de salud ha recomendado no viajar, colocando trabas como los cordones sanitarios.
Una vecina de esta concurrida zona del litoral central asegura que hasta hace algunas semanas había gente “extra” en Algarrobo por la cuarentena, quienes se marcharon una vez comenzó a haber más libertad de movimiento en Santiago. No obstante, afirma, habría llegado otro gran número de nuevas personas, esta vez motivados por pasar los días libres del “18” en la costa.
“Hemos visto hasta teletrabajo en la playa, con computadores y haciendo callar a los niños porque están trabajando. Ha llegado demasiada gente”, reveló otra de las vecinas de la comuna.
Donde es evidente y se ratifica todo lo expuesto por los pobladores de Algarrobo, así como de otras localidades como El Quisco y El Tabo, es en el comercio, con supermercados abarrotados y estacionamientos repletos, un fenómeno que sólo puede suceder por la masiva llegada de “turistas” o, derechamente, propietarios de segundas viviendas.
Lee también: Rector Vivaldi acusa que plan de Fiestas Patrias “no fue discutido ni conversado” con la Mesa Social COVID-19“Se está acrecentando ese flujo de personas a segundas viviendas a nuestra comuna, e incluso a cabañas de arriendo”, señaló Alfonso Muñoz, alcalde de la comuna de El Tabo.
Otros pobladores agregan que incluso el aumento de gente los ha perjudicado en la asistencia que prestan los centros de salud, los cuales se han visto colapsados, situación que es peor aún en período de pandemia.
La autoridad ha señalado que se intensificarán los controles de viajeros a segundas viviendas, aumentando también la fiscalización en los cordones sanitarios, más aún en los próximos días que marcarán la previa al fin de semana largo.
Por su parte, José Luis Yáñez, alcalde de Algarrobo, reportó que registran entre 40 y 60 denuncias mensuales por parte de los vecinos, lo que, en conjunto con el trabajo con la Armada, PDI y seguridad pública, debería ayudar a evitar los éxodos masivos de la capital al litoral.
Finalmente, Jorge Ramírez, intendente de Valparaíso, envió un enfático mensaje: “No queremos movilidad interregional ni tampoco a los de segundas viviendas. Hay una masiva presencia de las fuerzas armadas, orden y seguridad”. Esto último, con la finalidad de realizar controles más exhaustivos, añadió.