Félix Concha tiene prótesis en ambas rodillas y en su cadera, lo que dificulta su caminar, tambaleándose, y, además, tiene otra prótesis dental lo que le dificulta hablar, pero nada les importó a los guardias que protagonizaron la golpiza.
Un grave ataque fue el que sufrió Félix Concha, un hombre de 60 años que sólo quería que lo atendieran en un casino de Viña del Mar, pero que, a cambio, obtuvo una brutal golpiza en el estacionamiento del recinto por parte de los guardias.
Todo partió cuando los guardias en casino Enjoy lo invitaron a salir, ya que, según relata en su denuncia, lo habrían confundido con una persona ebria.
Lo anterior, ya que tiene prótesis en ambas rodillas y en su cadera, lo que dificulta su caminar, tambaleándose, y, además, tiene otra prótesis dental lo que le dificulta hablar.
Así lo comenta Félix: "Me dice que estaba en estado de ebriedad, que estaba curado y le dije que no. Le explico que uso prótesis y que el hablar mío no es el correcto debido a eso".
Es entonces que al negarse a salir del casino e intentar explicarle su situación a los cuatro guardias, lo terminaron sacaron a la fuerza para golpearlo en el estacionamiento.
Debido a estas agresiones, la prótesis de su rodilla izquierda tuvo que ser reemplazada y se infectó, quedando cinco meses postrado en cama.
La violenta reacción ocurrió la noche de Halloween de 2017, quedó registrada en una denuncia y, a más de un año de eso, aún no hay justicia ya que sólo un guardia ha sido imputado mientras que los otros tres no han podido ser ubicados.
La aseguradora del casino espera confirmar que todo ha sido producto de la brutal golpiza para correr con los gastos médicos.
"Me tiraron para abajo, me esposaron de manos de los pies y me pegaron esposado. Me pegaron combos, me pegaron puntapié, en la cara, tengo la nariz desviada por lo mismo", añadió.
Más de un año y cuatro meses han pasado desde ese día, estuvo casi un mes hospitalizado, 5 meses postrado y presentó una querella contra quienes resulten responsables, pero el proceso no avanza.
En todo este tiempo sigue esperando algo de justicia y asegura que no quiere enriquecerse, sino volver recuperar en parte su vida previa a este hecho: "Quedé como con una secuela de un 50% menos de capacidad. La rodilla perdió ángulo, no puedo caminar bien, al tratar de apoyarme me duele".